Los Cuentos de Pinku

💋 BESOS DE CEREZA 🍒

—Sasuke-kun... Tengo un antojo...

—¿Mmh?

—Ya sabes... Antojo de comer algo, de esos que les dan a las mujeres embarazadas.

—Sí, sé lo que es eso, pero quiero saber de ¿qué?...

—Pues... Frutas con crema batida o yogurth — se sonroja mientras juega con su dedo enredándolo en su cabello rosa.

Él la mira de reojo, inexpresivo.
—Es tarde —, se levanta de la mesa -gracias por la cena.

—Po-por nada — baja la mirada por un instante, triste, pero luego, su atención se centra hacia la puerta que acaba se ser cerrada —¿Sasuke-kun?

(...)

Han pasado las horas, y el pelinegro no ha regresado.

—¿Qué habrá pasado?, ¿por qué Sasuke-kun no ha regresado? —, se pasea por la sala, bastante preocupada. —Tal vez lo hice molestar y decidió irse — la tristeza amenaza con hacerla derramar el llanto —no puedo llorar por cosas triviales, pero el embarazo me pone hormonal — talla sus párpados.

La puerta principal se abre, tras esta, la silueta del moreno aparece. Mientras él intenta quitarse los zapatos, la chica se lanza contra él, abrazándolo fuerte del cuello y con sus ojos verdes desbordados por lágrimas. Él se sorprendió al instante, pero después, correspondió el abrazo tomándola por la cintura.

—¿A dónde fuiste, Sasuke-kun?, ¿por qué tardaste tanto? Pensé que había pasado algo, y que no volverías... — sus ojos verdes cristalizados por las lágrimas se encontraron con los inexpresivos de él.

—Tranquila, no es para tanto — se aparta y va hacia adentro.

—Lo-lo siento Sasuke-kun, el embarazo me vuelve muy sensible — apenada limpia sus ojos con el dorso de sus manos.

—Fuí a buscar esto — alza su brazo sujetando una bolsa de plástico que contenía una caja blanca, con su mirada fija a ésta —casi todo estaba cerrado, por eso tardé, al fin sólo pude conseguir frutos rojos y algo de crema batida, espero que sea suficiente.

Cuando el chico vuelve la vista a su esposa, nota que ella lo mira con demasiada ternura, un leve sonrojo, sollozos y lágrimas a punto de desbordarse otra vez.

—Ya basta Sakura, deja de llorar, ven, vamos a la cocina para que te comas esto — la toma de la mano y la jala.

—Es por el embarazo, lo siento Sasuke-kun — ¡mentiras!, realmente estaba conmocionada, —y apenas son 17 semanas — sonríe, y él la mira con el rabo del ojo.

Una vez en la mesa, ella abre la caja y al ver el contenido sus ojos jade brillaron y una sonrisa aparece junto a sus mejillas sonrojadas, él la mira con el rabo del ojo sin perder detalle.

Prueba una fresa y la saborea fascinada, luego toma una cereza, pero antes de introducirla a su boca, mira a su esposo observarla con atención, así que se gira quedando frente a él y estira su brazo ofreciendo la cereza con crema en sus palillos.

El moreno la mira y ella sonríe, después mira la cereza, la toma con su boca... Pero, se acerca a ella en un movimiento rápido y la toma de la barbilla sin previo aviso.

Sakura se sorprende al no comprender las intenciones, pero se tranquiliza y cierra los ojos mientras abre la boca al sentir que Sasuke le ofrecía la misma cereza que ella le dio, pero directo de su boca...

Un beso subido de tono es el producto de la intención del moreno, mientras el sabor dulce de la cereza y el ácido de la crema se mezclaba entre sus labios.

—Mmm... Me encanta este sabor...

—Pe-pero, a ti, no te gusta lo dulce Sasuke-kun —su rostro rojo como tomate.

—No hablaba de la cereza...