The Unwanted Life - LIBRO TRES || The Wanted Fanfic.

Capitulo 6.

Mire a Tom con mis ojos completamente abiertos, era una llamada que no estaba esperando.

-Troy… - Murmuré, Tom trataba de escuchar expectante - ¿Por qué me llamas?

Guardamos unos minutos de silencio, yo salí al exterior de la casa a contestar.

-¿Troy? – Volví a preguntar para ver si todavía seguía al otro lado de la línea –

-Si, aquí estoy – Su voz sonaba triste como si me tuviera que dar una mala noticia, pensé de inmediato en Rebecca, nuestra madre –

-¿Le pasó algo a nuestra madre? – Pregunté preocupada – Por que suenas tan misterioso.

-Tenías razón – Fue lo único que logro decir antes de explotar en llanto. Mi corazón se rompió en pedazos, nunca me imagine que mi hermano mayor estuviera llorando diciendo que yo tenía razón.

-¿Qué paso? – Insistí y me senté en una de las reposeras que estaban en el borde de la piscina–

-Ashley, me dejo y abandono a su hijo – Sentenció entre sollozos –

-¿Te abandonó y te dejo con tu hijo? – Exclamé, asombrada por lo que esa estúpida fue capaz. Negué con la cabeza unos momentos - ¿Cuántos meses tiene?

-Es un bebé todavía. Madison, necesito tu ayuda - Su voz se notaba cansada – Al menos ven a conocer a tu sobrino – Intuí que estaba sonriendo – Sé que estás pasando un buen momento en tu vida pero…

-Iré – Me puse de pie y caminé lentamente hasta la casa – No te preocupes.

-Gracias – Soltó un suspiro lleno de alivio – Aunque sean unos días.

-Cuenta conmigo, te veré allá – Nos despedimos y guarde mi teléfono en el bolsillo trasero de mi pantalón –

Caminé lo que quedaba de trayecto y abrí la ventana corrediza, los chicos estaban sentados tomando desayuno cuando entré todos sus ojos estaban sobre mí. Yo les sonreí no muy contenta, tenía que ir mi hermano me necesitaba pero Nathan también, su voz no estaba mejorando y eso lo deprimía. Cerré mis ojos y pase mi mano por mi cara.

-¿Qué pasó? – Nathan me preguntó preocupado –

Pasé mi mano por mi cabello y suspiré.

-Tengo que ir a New York – Les dije sin preámbulos –

-¿Le pasó algo a Troy? – Siva preguntó desde el otro lado de la mesa –

-Ashley – Solté un largo suspiró – No encontró nada mejor que terminar con él y dejarle a su hijo de meses, supongo. –No me había dicho en la llamada cuanto tiempo tenía –

Los chicos soltaron unas maldiciones y se miraron unos contra otro, igual de sorprendidos cuando mi hermano me contó lo que ella había hecho. Despegarse con tanta facilidad de un hijo era anti natural ¿Qué madre podría hacer eso? Sólo mas personas sin corazón y frías como ella, Ashley nunca quiso a mi hermano.

-¿Quieres que te acompañe? – Sentí la mano de Nath sobre la mía –

-No, tú tienes algunas cosas que hacer con los chicos. – Me levanté de la mesa – Sólo estaré unos días – Le di un beso en la mejilla antes de subir a nuestro cuarto –

Compré el pasaje para la mañana siguiente y llamé a mi hermano avisándole cuando llegaría a New York. Muy en el fondo sabía que este viaje me traería algunos malos recuerdos como ver a mis padres y quizás esa casa donde tan mal la había pasado, estaba nerviosa.