The Unwanted Life - LIBRO TRES || The Wanted Fanfic.

Capitulo 24.

S{e que es poco pero ando muy escasa de inspiración y quiero subir para no dejarlas esperando tanto tiempo. Estoy muy feliz de haber alcanzado las mil visitas!! gracias por sus comentarios.

Mi teléfono sonó ruidosamente, en medio de la cama mientras arreglaba las cosas para mi regreso a casa. Era Scooter, contesté apoyando el teléfono entre mi oreja y el hombro.

-¿A qué hora me vendrás a buscar para regresar a Londres? – Le pregunté ansioso-

Guardo silencio por unos minutos y pude intuir que no me iba a responder nada bueno.

-Necesito que te quedes por otros dos días más – Respondió con pesar –

-¿Qué? – Pregunté sin aliento – Scooter, me dijiste que sólo serían dos días, no cuatro –

-Necesito grabar el video para la canción – Me explicó –

-¿Por qué no me dijiste antes? Madison me está esperando – Pase mi mano por la frente y luego por mi cabello –

-Todo esto surgió de improvisto, seguro ella entenderá –

-Veré que puedo hacer – Respondí sin ánimos – Nos vemos – Corté la llamada, me senté en la cama y marqué el número de Maddie –

Maddie’s POV.

Introduje el pollo en el horno para cocinar ya que estaba preparando la cena para darle la bienvenida a Nathan quién llegaría pasada las ocho de la noche.  Mi teléfono sonó sobre la mesa. Sonreí al ver que era Nath.

-Hola  - Respondí sin dejar de sonreír - ¿A qué hora llega tu vuelo? – Pregunté sin dejar de sonar ansiosa –

-Maddie – Suspiró – Tengo que quedarme un par de días más –

¿Qué? Sentí como se formaba un nudo en mi garganta, traté de aguantar las ganas de llorar, mordí mi labio inferior.

-Pero Nathan – Me quejé – Estos dos días se me han hecho eternos.

-Scooter surgió con la idea de hacer un video – Pude intuir por el tono de voz de Nathan que a él también le disgustaba la idea –

-Está bien – Respondí encogiéndome de hombros – Te veo luego – Le corté sin despedirme de él –

Apagué el horno de la cocina. Me senté en una de las sillas, llevé una mano a mi vientre y lo acaricié.

Iba a estar dos días más sola, encerrada en casa. Había estado esperando el regreso de Nathan ansiosa pero ahora iba a tener que seguir esperando, hasta el hambre se me había quitado. Busque un yogurt en el refrigerador para llevármelo al living y comérmelo mientras buscaba algo en la televisión.  Mi teléfono celular sonó en mi bolsillo y lo saqué, era Kelsey.

-Menos mal me llamas – Suspiré aliviada –

-¿Qué pasa? – Preguntó sin entender –

-Nathan se quedará dos días más en Los Ángeles – Murmuré tratando de aguantar las lagrimas debido a la rabia que me embargaba –

-¿Quieres que me vaya a quedar contigo? –

Acepté y cortamos la llamada, me levanté del sofá con algo de dificultad y fui al cuarto.  Hasta el pequeño departamento se me hacía aburrido y deprimente, extrañaba la casa de Gloucester.

A la media hora Kelsey estaba tocando el timbre, fui a abrir.  Lo primero que hizo fue abrazarme, no pude resistir más y comencé a llorar. Me llevó a sentarme al sofá donde había estado anteriormente.

-No llores le hará mal a tu hija – Me decía tiernamente mientras acariciaba mi cabello –

-¿Qué más seguirá? – Lloré con más ganas – No era esta la vida que quería tener, ni siquiera ha tenido tiempo de ver nuestro matrimonio –