The Unwanted Life - LIBRO TRES || The Wanted Fanfic.

Capitulo 53.

No pude subir ni escribir antes ya que estuve de cumpleaños el pasado 19!! cumplí 21!!!! y entre fiestas, resaca y visitas ni ganas de escribir. estoy eternamente agradecida por su paciencia, me queda una semana de vacaciones así que espero poder subir lo suficiente antes de entrar a clases. 

Seguía sin decir nada, mis ojos estaban como platos por la sorpresa realmente esto no me lo esperaba. No en un futuro cercano, ni siquiera habíamos arreglado las cosas entre nosotros, no éramos novios y él había terminado con Ariana hace un par de semanas atrás.

-Nath – Murmuré, deje la servilleta sobre la mesa y me puse de pie –

-¿Qué pasa? – Su rostro empezó a reflejar angustia –

Mordí mi labio inferior y miré hacia todos lados, suspiré y volví a mirarlo.

-Lo arruinaste – Tomé mi bolso y mi chaqueta y salí rauda del local –

Escuché como gritaba mi nombre a mis espaldas pero no me detuve. ¿En qué demonios estaba pensando? No quería casarme con él, no estaba segura de que era lo que iba a pasar con nosotros en un futuro sólo sabía que íbamos a criar a nuestra hija juntos pero eso no le daba esperanzas de que le fuera a decir que si nuevamente. ¿Tener sexo con él le había dado esperanzas de que fuéramos a volver? Entonces no iba a volver a suceder. Además, ya no tenía el cuerpo de una niña de diecinueve, mis pechos parecían dos grandes ubres, la piel cortada por las estrías que me había provocado el embarazo y no, no tenía tiempo para arreglarme y lucir como la esplendida esposa de Nathan Sykes. Hasta Ariana era más hermosa a mi lado, no tenía el pelo sin recortar, ni las enormes bolsas debajo de los ojos. Se merecía una mujer mucho más bonita.

-¡Madison! –Gritó más fuerte de lo normal y me detuve –

Me giré en mis tacos.

-NO PUEDO DECIRTE QUE SI, NATHAN – Le grité, él se detuvo –  LO ARRUINASTE TODO – Seguí gritando llevándome una mano a la frente – Estábamos muy bien como estábamos, sexo casual y sin colocarle un nombre a esta relación -

-Dime una razón porque no te puedes casar conmigo – Camino acercándose poco a poco a mí –

-No soy la adolescente de la que te enamoraste – Miré mis pies avergonzada – Estoy gorda, con ojeras y que camina como un zombi la gran mayoría del tiempo –

-¿Y? Te amo de todas maneras, cuando eras una adolescente, cuando estuviste embarazada y decías que eras una bola, ahora y lo haré cuando tu cabello este platinado, cuando tu piel este partida por las arrugas, por favor. Cásate conmigo – Me rogó, mientras acariciaba mi pelo –

Me quede en completo silencio, solo escuchaba los autos pasar por la calle levanté la mirada, para encontrarme con sus ojos.

-Ahora no tengo una respuesta clara de lo que quiero – Murmuré – Pero estoy segura de una sola cosa –

-¿De? –

-Que te amo -  Tomé su rostro con ambas manos y lo besé – Pero no estoy preparada para casarme –

Sus manos bajaron hasta mi cintura, y me apegó un poco más a su cuerpo, nos alejamos unos centímetros. Nathan me brindo una sonrisa bien extendida mostrando todos sus hermosos dientes blancos.

-Está bien – Se separó de mí unos centímetros – No volveré a proponerte matrimonio –

-No sigas arruinando cenas como estas – Seguía colgada a su cuello con mis brazos rodeándolo –