Capitulo 40

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Ya van 40 capitulos y todavía no se cuando terminar estooo!! Jajajajajajaajaaja, un besooo! y que tengan buen domingooo!

Entre a la cocina tratando de fingir que todo estaba bien pero era todo lo contrario me seguía sintiendo como si nuevamente hubiéramos roto la relación. Le preparé el biberón en silencio a mi hija mientras los demás estaban conversando en la mesa.

-¿Estás bien? – Kels se ubico a mi lado y me susurró  - ¿Nathan ya se fue?

-Si – Le respondí y le sonreí – Voy a darle su biberón a Noah – Volví a salir de la cocina –

Tom y Kelsey se fueron mientras yo estaba sentada dándole su biberón, ambos se despidieron de mí.

-Maddie – Tom se quedó unos minutos conmigo – Sé que estás triste porque Nathan se fue –

Yo sonreí y volví a bajar la vista a Noah quien estaba con sus ojos abiertos succionando la leche.

-Todo estará bien – Me dijo antes de darme un beso en la frente – Si necesitas algo, llámame -

Él se retiro sin antes ofrecerme una sonrisa.

El silencio se vio interrumpido a los minutos después cuando ya había terminado de alimentar y cambiar de pañales a mi hija por mi celular que estaba en uno de los bolsillos de mi pantalón, era la llamada que Nano me había prometido.

Contesté y me dio la dirección del hotel donde siempre se hospedaba cuando venía a realizar trabajos de la banda, le dije que dentro de quince minutos estaría ahí.

-Troy – Asomé mi cabeza por el borde de la puerta de su habitación, estaba acostado con su hijo mientras veían televisión – ¿Me puedes cuidar a Noah? Tengo que salir unos minutos –Le pase el trasmisor -

-Claro – El lo recibió - ¿A dónde vas?

-Luego te cuento – Me despedí de él –

Fui a mi habitación a por una chaqueta de cuero corta y mi cartera. Bajé las escaleras, saqué las llaves de mi auto que estaban colgadas y salí de casa.

El hotel donde se estaba quedando estaba en pleno centro de la ciudad y por la hora me iba a tomar un poco más de quince minutos llegar.  Busqué mi celular que estaba en mi cartera en el asiento del copiloto mientras estaba en rojo, busque el nombre de Nano y le mandé un mensaje avisando que llegaría un poco más tarde.

La bocina del auto que estaba detrás de mí me aviso que la luz ya había cambiado, lo guarde y seguí manejando.

Finalmente después de veinte minutos manejando, estacione mi auto y baje, llamé a Nano para que me fuera a recibir en la recepción.

Una pareja de niñas paso a mi lado y se susurraron unas con otras, no las tome en cuenta.

-Maddie – Levante la vista para encontrarme con el manager de los chicos – Me alegro que hayas venido –

-¿Qué es eso tan importante que me tienes que decir? – Crucé mis brazos sobre mi pecho –

-Acompáñame a mi cuarto –

Lo seguí hasta el ascensor, él apretó el botón número tres, subimos en silencio cuando llegamos al piso caminamos en silencio. Él paso su tarjeta por la cerradura y esta abrió.

-¿No quieres nada? – Me preguntó sacando una botella de jugo desde el pequeño refrigerador-

-No – Me senté en el borde de la cama - ¿Puedes ir al grano?

Él se sentó a mi lado, guardando algo de distancia.

-Maddie esto es algo que vengo sospechando desde hace mucho tiempo – Paso su mano por su cara –

The Unwanted Life - LIBRO TRES || The Wanted Fanfic.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora