Trigésimo Primer Capítulo

3.9K 192 10
                                    

Su mano por segunda vez volvió a cerrarse en puño. Le mire retirando el algodón que estaba usando para limpiar y evitar cualquier infección en las pequeñas heridas.

-Extiende tus dedos. No puedo limpiar de esta forma.

Ya no estaba mirándole, había vuelto a estar muy concentrada en su mano pensando y pensando en lo que debía decir o si incluso debía hacer. Quizás preguntar cosas. No lo sé. Incluso estaba con ese sentir de no saber nada de lo que había pasado.

-¿Seguro que no necesitas nada? Puedo ayudarte.

-Todo está bien, Caitlin.

Mire a su hermana quien estaba con mirada en él. Deslizo su mano por su hombro haciendo un largo y cariñoso cariño en aquella zona. Luego se acercó a él depositando un beso cerca de su frente.

-Cualquier cosa en la que pudiera ayudar, me avisan, ¿sí?

-Lo haremos. Muchas gracias por venir.

Hablé yo esta vez dejando el algodón a un lado y soltando su mano también con el respectivo cuidado. Me puse de pie rápidamente para acompañar a Caitlin hasta la salida. Volvió a decirme que a lo más mínimo nos contactáramos con ella. Se lo agradecí nuevamente. Estaba muy preocupada por nosotros y podía entender muy bien aquella preocupación.

Camine de regreso al centro del lugar. Le vi también de pie y de espaldas hacia mí. Podía notar por la manera en que sus hombros se encontraban, se sentía bastante incómodo. Como si todo le pesara enormemente.

-¿Qué sucedió?

Pregunté. Note el leve movimiento de su rostro, aun así, no se giró para observarme.

-Todo se encuentra bien, Allison. No necesitas...

-¡No pregunte por eso!

Le interrumpí de manera indebida, al menos para él.

-¿Qué hiciste? ¿Qué es lo que le has hecho para que tu mano quedara de esa forma?

-Le he partido la cara al bastardo.

Aspire aire desesperada. Completamente asustada.

-¿Se encuentra él bien?

Pregunté y él de inmediato se volteo a mirarme. Su expresión era de total desapruebo a lo que había oído de mí. Aun así, notando todo su enojo y molestia trate de mantenerme lo más firme posible frente a él.

-¿Me estás preguntando si él se encuentra bien, Allison?

-¡Claro que lo estoy preguntando! ¡Para nadie seria agradable si le golpeaste hasta matarlo! No debiste hacerlo, Thomas.

Dio unos pasos hacia mí pero aun así quedó a una considerable distancia.

-¡No vuelvas a decirme eso nuevamente! Volvería a hacerlo una y otra vez si es necesario. Nunca nadie debe atreverse a tocarte.

Habló con fuerza, mostrándome toda su molestia. Le mire en silencio, no sabiendo realmente que decirle. Le vi tomar asiento en el largo sillón blanco. Estaba abatido, demasiado.

-Lo que has hecho, él puede fácilmente usarlo en tu contra.

-Él no se atreverá.

Me aseguro a su manera pero con aquella diferencia que no era usual en él. Mire por todos lados sintiéndome demasiado inútil. Necesitaba hacer algo pero no tenía ni siquiera idea de que; no podía pensar con claridad.

-Yo no tengo ninguna prueba para respaldar lo que te he dicho sobre lo que él intento hacerme. Nadie me creería y tú estarías en problemas.

-Yo creo en ti, Allison.

Mía & Para Siempre: Burning UpDonde viven las historias. Descúbrelo ahora