Mía & Para Siempre: Burning Up

Octavo Capítulo

Los días de febrero parecían correr realmente rápidos desde que había vuelto a vivir junto a Thomas. Y que mis días faltaban de horas para realizar todo lo que necesitaba y las noches se nos hacían también bastante cortas para poder disfrutarlas en plenitud una vez que quedábamos ambos solos. 

Caitlin y los demás integrantes de su familia habían vuelto a Nueva Orleans en los primeros días del mes dejando a Thomas luego de un largo tiempo junto a él aquí. 

En algunos de los días que seguíamos en un exhaustivo estudio por mi parte de mi trabajo que sería en la empresa, pude comprender mucho más de lo que allí se realizaba. Las compañías se basaban en trabajo de construcciones y como ya antes me había enterado, era una de las más prestigiosas e importantes, no tan solo de sus respectivos estados, si no en todo el país.

Además casi todas contaban con departamentos con la misma gran importancia de decoración de interiores y exteriores. Pude informarme también sobre lo que hace unos días había oído en la televisión. El contrato del cual se había hablado en la tv era verdadero. 

Thomas me indico que quería un cambio nuevo dentro de su compañía y que luego de largas conversaciones junto a Charles y su padre -que eran sus socios- quienes terminaron de apoyar su decisión, decidieron hacer realidad la idea de una colaboración importante con un conglomero de los mas importante, para no decir el más importante en París y el mundo: LVHM. 

Explicándome también por lo la colaboración y todo recaía en dinero. Quería producir más ganancias de las que ya generaba. La idea era construir un lugar similar a un centro comercial donde se habrían departamentos con cada una de las marcas asociadas dentro del grupo LVHM.

Estaba realmente entusiasmado con ese nuevo proyecto y era sin duda fascinante observarle en ese estado, ver que hable con tanta pasión de ese proyecto demostrando lo mucho que él disfrutaba de su trabajo. 

Yo me encontraba igual de entusiasmada y no en concreto por la misma razón que Thomas. Me había anunciado que comenzaría mi con mi nuevo trabajo en la empresa el ultimo lunes de Febrero y para eso no quedan solo que un par de días. 

Una pequeña discusión tuvimos por el hecho de que él quería que trabajara como su secretaria, en la unidad máxima y obviamente me negué de inmediato. No podía aceptarlo porque sabía que eso nos podría traer más que una consecuencia en el futuro y quería en verdad evitar algo como eso. Por lo demás, sería bueno el no vernos siempre, a cada segundo. 

Demore bastante en poder convencerle, pero acepto al final totalmente de mala gana.

-Lo llevaremos todos, gracias.

Pronuncio Caitlin sonriente hacia aquella chica que se encontraba detrás del vestíbulo. 

Por supuesto que Thomas le había comentado sobre mi trabajo en la empresa y no paso un día de enterada y ella había viajado hasta aquí para exclusivamente ayudarme en la compra de ropa adecuada para mi puesto en la empresa. 

-¡Todo lucirá tan bien en ti! Te dejare dicho que puedes combinar o no. ¡Sera divertido!

Le mire sutilmente sonriéndole.

-Caitlin, me sentiría mucho mejor si me dejaras pagar todo esto a mí. ¡Pudo hacerlo, de verdad!

Le dije totalmente honesta. Ella volvió a observarme esta vez un poco más seria.

-¡Thomas me mataría si dejara que lo hicieras, Allison! Así que, lo aguantas.

No pronuncie palabra guardando silencio completo respecto a eso.

Luego de esa tarde con Caitlin entre compras fastidiosas, decidí ir a informarles mi nueva decisión a los Señores Warner, yendo enseguida a su casa, recordando como hace tiempo la señora Warner me había dado su dirección por cualquier cosa que quisiera con esa dulzura que ella siempre expresaba.