Caminé primero luego de susurrarle a Thomas que me dejara, que tenía una leve idea de quien podría ser y no estaba equivocada.
Le miré con total desconcierto. ¿Cómo había podido subir hasta aquí? No podía evitar sentir aun toda ese enojo y total repugnancia por este hombre y seguía preguntándome como pude en algún momento quererle o tener algún amable sentimiento por él.
Reaccioné cuando me percate de su mirada a mí y como con gracia y total desequilibrio trataba de caminar a mi dirección, mientras me sonreía, muy feliz al parecer de verme.
-Bella, Allison...
-¿Cómo ha entrado aquí, Dean?
Di unos pasos también hacia él cuando él de pronto se detuvo. Me observo con paciencia, analizándome de manera pasiva.
-He venido a buscarte.
Susurró.
-Debes irte. Vete ahora. No es bueno que estés aquí.
-¿Te preocupas por mi ahora?.
Preguntó soltando una fuerte carcajada.
Estaba hecho un desastre; todo sucio y con sus ropas dañadas.
-¿Quieres hablar conmigo?
Dio dos pasos hacia mi dirección, pronto sosteniendo su brazo en el aire apuntándome temblorosamente con uno de sus dedos.
-Tu vendrás conmigo, Allison. He venido por ti y me iré contigo.
Suspire débil. Debía actuar rápido.
De pronto su rostro se desfiguró en una más intensa y gran sonrisa, dando un sonoro aplauso.
-¡Thomas Owen!
Grito con fuerza.
-Quien faltaba para unirse...
Giré mi cuerpo enseguida encontrándome con Thomas detrás de mí y pidiendo únicamente con mi preocupada expresión y mi mano en el aire que se mantuviera en su sitio. Justo allí donde se encontraba. Que no se moviera de su lugar.
-¿Has disfrutado de mi chica, Owen?
Se dirigió a Thomas, mirándole sin alguna miedo.
-Porque ella me pertenece.
Me observo a mi nuevamente; su mirada estaba fuera de órbita.
-¿Se lo has dicho, Allison? ¿Le has dicho que me perteneces?
-Dean...
Susurré sin oportunidad de más cuando su voz con fuerza resonó en la habitación.
-¡¿Se lo has dicho?!
Gritó.
Contuve el aire de golpe. Sabía que peligroso era esto; cuando él se ponía de esta manera tan fuera de sus cabales, adicionando seguro mucho alcohol y alguna que otra droga. Tragué saliva con dureza.
-¿Quieres hablar conmigo? Hablaremos, los dos, hablaremos. Pero no aquí.
-Allison...
Llamó con urgencia Thomas detrás de mí; volví únicamente a detenerle con mi mano en el aire pidiendo que se quedara en su lugar, que no se moviera.
-Por que....
Quedó en aquello cuando soltó un fuerte bufido, llevando sus manos al rostro frotándolas con fuerza, como si estuviera sacándose todo el pesar o el cansancio que traía.
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Mía & Para Siempre: Burning Up
Teen Fiction¿Qué haces cuando te sientes perdida en el dolor? ¿Qué sucede? ¿Qué hay que esperar? ¿O simplemente dejarse caer ahí? Había todo dejado ya caerse dentro pero seguía en pie, porque eso era el propósito final del dolor. No interesa como estés destroz...