POV Thomas
-Cálmate...cálmate...por favor...
Los espasmos en mi cuerpo no se detenían y era tan extraño. Se sentía tan débil. Me sentía tan débil. Cerré mis puños nuevamente, con mayor fuerza y presión, respirando y tragando de la misma inquietante manera.
-Es suficiente...ya ha sido suficiente...
Logre por fin posar mi mirada en el rostro de mi hermana reconociendo las suyas sobre mi rostro, sujetándome con la inusual fuerza que nunca pensé ella podía poseer.
Su mirada se movía con gran velocidad sobre la mía y podía sentir el temblor de su cuerpo también, pero sabía que la causa de aquello era completamente diferente para ambos.
-¿Estás bien?
Preguntó con suavidad, al borde del llanto.
De pronto, no podía gesticular palabra y me era imposible moverme. Solo mis puños seguían bien firmes y mi cuerpo temblando. Asentí agachando pronto la mirada, observándome, examinando mi vestuario.
Eleve en el aire mis manos. El temblor en ellas parecía ser mayor y hacían algo más dramático los rastros de sangre. Maldito bastardo. Pude haberlo matado.
Pronto esas imágenes tan desagradables vinieron a mí. ¿Cómo había permitido que esto sucediera? ¿A mi amor? Mi dulce amor.
-Allison...donde...
Pregunté por fin pudiendo hablar sintiendo pronto como las manos de mi hermana se deslizaron de mi rostro.
-Charles ya la ha llevado al hospital.
Sin esperar un segundo más, camine con toda la intención de ir por ella, pero Caitlin me detuvo.
-¡Necesito que te tranquilices!
Grito. Nunca antes lo había hecho. No es manera tan...desgarradora al menos.
Me detuve de inmediato sintiéndome de pronto tan desecho.
-Por favor...
Suplico a mis espaldas, sabiendo muy bien que ahora lloraba en silencio. Respire con fuerza, conteniendo mi miedo y desesperación, pensando en mi pequeña hermana. En todo lo que había presenciado solo hace un par de minutos. Como casi es testigo de que su hermano mayor mata con sus propias manos a alguien.
Me acerque despacio y con cuidado a ella, mirándole con la misma cautela. Tenía su rostro cubierto con ambas manos, mientras sus hombros subían y bajaban a causa del silencioso llanto.
Sentí como el corazón se me comprimía en dolor y sentir.
-Estoy en calma...
Murmuré para dar el paso final que me puso directamente frente a ella. Acerque una de mis manos contra una de la suya cubriendo su rostro para acariciarla, con la misma delicadeza que tuve al acercarme y hablarle.
-Lo prometo.
Sus manos se movieron para pronto acercarse y enrollar sus brazos alrededor de mi cintura y abrazarme con fuerza. Estaba tan preocupada y temerosa.
Le deje que libremente se abrazara, cubriéndola también con mis brazos, acariciando su espalda con el cuidado que mis doloridas manos me lo permitían. Le presione y acerque contra mi todo lo que se nos era permitido.
No podía resistir verle así. Al igual que Allison, Caitlin no merecía esto.
-Por favor que se detenga...que se detenga...
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Mía & Para Siempre: Burning Up
Novela Juvenil¿Qué haces cuando te sientes perdida en el dolor? ¿Qué sucede? ¿Qué hay que esperar? ¿O simplemente dejarse caer ahí? Había todo dejado ya caerse dentro pero seguía en pie, porque eso era el propósito final del dolor. No interesa como estés destroz...