Mía & Para Siempre: Burning Up

Vigésimo Séptimo Capítulo

Mire alrededor encontrándome a toda esa gente que se había reunido en el hall central para saludar a su jefe en este día tan especial. Había sido una de las grandes ideas de Caitlin para este día junto con el grupo de máxima ayuda y confianza que rodeaba a Thomas en su desempeño en la empresa.

Cada trabajador, o por lo menos por lo que he visto, agradece enormemente el trato, respeto y cuidado que les da como empleadores en la empresa. Para Thomas era importante que su personal estuviera en todo sentido inmensamente plenos y felices dándoles todas las facilidades y espacios que ellos necesitaran para desarrollar sus diversas necesidades. Por eso no era para nada extraño que toda esta gente quisiera saludarle y felicitarle en este día.

Juntamos miradas con Caitlin quien me sonrío plenamente, estaba encantadoramente feliz porque sus ideas en este día estaban saliendo tal y como quería.

-¡Le ha gustado! 

Me dijo ella parándose frente a mi toda sonriente. Desvié la mirada hacia él.

-Sí, está contento.

-¿Por qué no vas donde él?

Preguntó ella de repente. Le mire sintiéndome algo inquieta por eso.

-Prefiero no estar muy cerca y menos aquí.

-¡¿Por qué?! ¡No seas tonta! Ven, vamos...

Ella agarró de mi mano con fuerza y sin escuchar ni una palabra para comenzar a caminar entre las personas llegando pronto donde él se encontraba y no estaba solo.

Me pare de golpe cuando Caitlin soltó mi mano y me dejo allí entre toda esa gente y justo frente a él a una distancia considerable. Mire por un momento alrededor de la manera más cautelosa posible pero estaba comenzando, extrañanamente, a sentirme demasiado nerviosa.

Me percate de su mirada en mi y no pude no mirarle sabiendo con claridad que todo mi estado no era habitual y él se había dado cuenta de todo eso al poner ese par de ojos en mi.

-¿Qué sucede?

-Nada.

Respire con fuerza, un pequeño gesto demasiado notorio.

-Yo...Feliz cumpleaños, nuevamente.

Solté completamente estúpida. Podía sentir que todas las miradas estaban en nosotros ahora mismo y claro que quizás eso no era el caso pero me sentía agobiantemente observada haciendo eso perder algo de esa confianza que siempre poseía.

El que estuviera conteniendo una pequeña sonrisa y observándome de esa manera que demostraba su total disfrute de esto, no me ayudaba para nada a sentirme mejor.

-Gracias. 

Susurró en respuesta. 

-¿Eso es todo?

Separe los labios temerosa asintiendo luego con firmeza. Su mirada se estremeció delicada para verle enseguida caminar la poca distancia entre nosotros para estar ya totalmente sobre mí; su mano tomo de mi cintura, acaricio sobre ese pequeño espacio hasta deslizarla por detrás presionando para juntarme un poco más a él.

Tome aire algo desesperada alejándome un poco, solo unos centímetros para que nuestra cercanía no se viera realmente tan obvia. Le mire y él lo estaba haciendo también, pero con aquel semblante lleno de confusión y leve preocupación.

-¿De qué tienes miedo, Allison?

-No tengo miedo de nada.

-Entonces porque...