Primer Capítulo

10.5K 416 8
                                    

Mire el calendario pequeño que Suzie tenía en la cocina de su casa. Era imposible creer para mí que era ya 22 de Enero y siguiera incluso respirando. 

Las últimas semanas fueron completamente un infierno. Suzie me había hablado bastante fuerte dejándome en claro que le preocupada mi actitud y que ya era suficiente, que la chica que ella había visto las últimas semanas no era la Allison que ella conocía.

Y mi amiga tenía razón, me había convertido en una alma en pena por esa casa sin algún sentimiento a expresar. 

Me había tomado esas semanas para pensar y analizar bien que era lo que quería, porque lo que había sucedido con Thomas no fue solo una pérdida importante en sentido de amar, sino también una pérdida total de una vida ya planificada junto a él. Pero él ya no estaba y tenía que comenzar a pensar más allá, en un futuro el cual las cosas fueran para mejor.

El lluvioso día en que había llegado donde Suzie, cerca de las ocho de la noche, fue una noche destinada a llorar y a llorar hasta que faltara el aire dentro de mis pulmones y hasta que mis lagrimas dejaran de caer por mis mejillas como puras cascadas dulces. 

No fue solo esa noche en la cual llore, fueron muchas más las que le siguieron cuando estaba sola en pleno silencio en el cuarto desocupado que Suzie había asignado para mí. Era difícil, lo era mucho más de lo que me había siquiera puesto a pensar y el hacerme consciente de que las cosas habían acabado, que realmente me había equivocado nuevamente en mi vida, me hacía dudar si hubiera allí algún buen final para mí.

Las fiestas las pasamos ambas. Trate realmente el hacerme el ánimo solo para no echar abajo todo el plan de Suzie de pasar unas lindas fiestas juntas. 

En el fin de año, ella estaba entusiasmada en que saliéramos a celebrar y realmente no lo quería, por lo que me quede en casa tratando de mantener mi mente lejos de todo relacionado a él. 

Suzie se había mantenido en contacto estas semanas con Charles, se lo había pedido exclusivamente para saber sobre Caitlin y su estado y sin duda eso me ayudo un poco a estar algo más contenta. Se estaba recuperando muy bien. Tenía en casa a su hermano doctor por lo que todo andaba muy bien, y por lo que Suzie me contaba, Caitlin era una excelente paciente.

Me impresiono a mi misma la rapidez con la que retome mi trabajo en la biblioteca, y eso fue lo único que jamás pensé en dejar y me ayudaba también de cierto modo a calmar lo que dentro sentía y que a la hora de dormir me atormentaba completamente.

Podía realmente dejarlo todo aquí y volver a Nueva Orleans o irme a otro lugar donde vivir, lo cual pensé muy seriamente. ¿Pero cuál era el punto? Absolutamente nada cambiaría. 

El dolor y tristeza los llevaba amarrados en lo profundo de mis huesos y de repente eso ardía con una intensidad impresionante, dejándome totalmente devastada pensando en que había perdido todo lo que en ese momento realmente me importaba.

La vida es extraña. Un día abre un completo mar de luces brillantes mostrándote un mundo maravilloso junto a la persona que pensabas jamás encontrarías y que te hace feliz, te hace sentir importante y única en ese enorme universo. Esa persona quien te hace sentir amada por primera vez de una forma completamente nueva, de la cual terminas también siendo parte entregando mas allá de lo que nunca antes te habías permitido hacer. 

¿Para qué? Para que en un minuto la vida te haga esa mala pasada, te golpee con fuerza en la espalda y te haga caer en el más profundo de los hoyos con ese mismo mar que esta vez está cubierto de una oscuridad, dolor y desolación totales que te llevan y te llevan hasta el fondo y tu tratando de salir a superficie, no puedes porque ese dolor te va consumiendo como el último de los suspiros antes de decir adiós.

Mía & Para Siempre: Burning UpDonde viven las historias. Descúbrelo ahora