Mía & Para Siempre: Burning Up

Cuadragésimo Noveno Capítulo

Me acomode de mejor manera sobre la camilla, relajando mi cuerpo de manera completa, sintiéndome tan ansiosa por los próximos minutos.

La doctora Chase se acercó a mi lado levantando de mi remera y pronto echando en mi pequeño vientre aquel gel que ya antes había tocado mi piel. Me estremecí levemente al frio contacto. Ella me sonrió y enfoco luego su mirada en el aparato que estaba a un lado.

-Ojala esta vez tengamos suerte...

Comentó y lo pedía también con gran entusiasmo. Ya era tiempo que nuestro pequeño o pequeña se dejara ver. Era un alivio el saber que se encontraba bien, pero sin duda iba a ser mucho más gratificante el poder verle.

Gire mi rostro observando a Thomas, quien se acercó de inmediato, haciendo más fuerte la unión de nuestras manos entrelazadas. Le sonreí delicada recibiendo una tranquilizadora sonrisa de su parte.

La pequeña maquinita se movió por mi estómago, con ello esparciendo todo el gel también, sintiéndose pronto algo más cálido. Eleve el rostro mirando con atención la pequeña pantalla, agudizando también mi oído esperando por aquello que tanto quería oír.

-Donde te encuentras pequeñín...

Susurró la Doctora bastante concentrada también en la pantalla, probando esta vez un nuevo movimiento sobre mi estómago, buscando por el lugar exacto.

-Creo que....

Susurró luego de unos minutos en los cuales había intentado conseguir la ubicación exacta para poder escuchar u oír algo, pero al parecer tampoco sería posible esta vez.

-Oh...

Le escuché susurrar, elevando la mirada nuevamente a la pantalla, pudiendo oír de pronto aquel particular sonido. Presione la mano de Thomas con mayor fuerza, sintiendo como el corazón me latía en locura y alegría.

-¡Allí lo tienen!

Rio la doctora Chase, echándome una pequeña mirada después.

-Ha querido hacerse esperar bastante...

Solté un pequeño suspiro, sintiéndome tan inmensamente feliz. El latido de su pequeño corazón era constante y pasivo. Era hermoso.

Pestañee dejando que las lágrimas cayeran por mis mejillas, teniendo nuevamente la vista clara para poder seguir observando. Era tan pequeño aun.

-Podemos ver si nos permite ver su sexo, ¿Quieren saberlo?

-Si, por favor, claro...

Solté apresurada y aun con lágrimas. Desvié la mirada a mi lado, observando a mi hombre y como su expresión tan concentrada estaba en la pantalla. Note el movimiento de sus ojos y como su ceño se fruncía delicado. Presiono mi mano también, con cariño y aquella misma ansiedad mía.

Volví a mirar a la pantalla sintiendo nuevos leves movimientos del aparato sobre mi vientre. Estaba tan encantada con el latido de su corazón. No podía dejar de sonreír. Me sentía increíblemente feliz.

-¡Lo que imaginaba!

Habló la doctora Chase. Le mire de golpe con total expectación en mi rostro, suplicándole que por favor hablara ya.

-Es un pequeño. Es un varón, chicos.

-Un varón...

Susurré quedando algo pasmada, imaginando enseguida a mi pequeño niño. Tan hermoso como su padre. Un varón con aquellos mismos encantadores ojos verdes.

Moví el rostro, observando a Thomas, acercándole hacia mí tras tirar de su brazo. Suspire con gracia, sonriéndole luego con inmensa alegría. Su expresión era tan única. Nunca había visto aquel sentir en su rostro. Creo que se encontraba procesando todo aun.