Dos días después de que llegáramos a Nueva Orleans me encontraba en un centro médico esperando por los resultados de mi análisis de sangre. Suzie me acompaño encantada y eso me hacía sentirme menos nerviosa.
No había tenido la mejor noche por estar únicamente pensando en el tema y, lamentablemente, haciéndome todas las ilusiones del mundo con respecto a que dieran como resultado positivo al embarazo.
Había pasado gran parte de la noche observando también a Thomas dormir. Podía hacerlo con tanta libertad y dedicación y me encantaba verle tan en calma, mucho más en estos días sabiendo lo preocupado que estaba por su madre y sabiendo también lo preocupado e interesado que estaba en que todo lo que le había pasado se esclareciera lo más pronto.
Él buscaba responsables y los buscaría hasta encontrarlos estaba muy segura de aquello.
Su madre se estaba recuperando al parecer muy bien. Seguía internada en el hospital bajo observación las veinticuatro horas del día. Estaba siendo tratada por el mejor equipo y también estaba recibiendo todo el cariño y fuerza de su familia, quienes obviamente no se movían de su lado.
No tenía idea hasta cuando nos quedaríamos aquí pero la idea no me desagradaba para nada. Claro que estaba preocupada por su madre y estar cerca hacia todo más fácil. Pero mi mayor y más importante tarea era apoya y estar al lado de Thomas todo lo que él me necesitara. Todos los integrantes de la familia habían dejado sus asuntos en otras ciudades enfocándose únicamente en la recuperación de Clare.
-¿Qué le has dicho a Thomas?
Mire a mi amiga dejando mis pensamientos a un lado.
-Que necesitamos solucionar unas cosas con el bar. No creo que lo haya creído del todo pero me ha servido.
Ella rio por lo bajo.
-¡Claro que iba a sospechar! Te le has escapado ya dos días.
Solté un bufido sonriendo luego a aquello. Siempre quería mantenerme a su lado.
-Le dirás de inmediato si...
Negué con suavidad.
-Como te dije, quiero esperar un poco...
Solté algo indecisa.
-¡No lo sé en verdad! Solo quiero saber primero que sucede y luego pensar en qué hacer.
Mi amiga me sonrió radiante, totalmente feliz.
-¡Sé que estas embaraza! No lo sé, simplemente, lo sé.
-He tratado de no hacerme ilusiones estos días pero...
Deje en el aire.
-No he podido evitarlo. Realmente quiero que suceda. No lo sé, es extraño.
-¡No es extraño! Es únicamente amor, amiga.
Tomo mis manos entre las suyas y las acaricio con cariño. Le sonreí mientras ella mantenía aun la gran sonrisa de antes.
-Muchas gracias por estar aquí.
-¡No me agradezcas! Siempre estaré allí para ti como tú lo has estado para mí, Allison. Te debo demasiado, no tienes idea de cuánto.
Sus dulces palabras llegaron directo a la parte más sensible de mí y de mi corazón, cerré la mirada obstaculizando la borrosa capa de lágrimas que había aparecido, pasando de manera muy rápida mis brazos por su cuello y abrazándole con las mayores de la fuerzas.
-Señorita Dickinson...
Ambas nos separamos de inmediato al oír el llamado de la chica castaña quien era la secretaria del lugar. Sonreí con delicadeza indicándome con una de sus manos una dirección.
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Mía & Para Siempre: Burning Up
Genç Kurgu¿Qué haces cuando te sientes perdida en el dolor? ¿Qué sucede? ¿Qué hay que esperar? ¿O simplemente dejarse caer ahí? Había todo dejado ya caerse dentro pero seguía en pie, porque eso era el propósito final del dolor. No interesa como estés destroz...