La mañana llego muy rapido y con ella el comienzo de la rutina de Alfonso. Luego de hacer media hora de ejercicios, tomo una duchaa de agua fria y luego de cambiarse por su habitual traje negro de raya diplomática con corbata roja fue hasta la cocina por un café, ya no tenia tiempo para desayunar, nunca en realidad.
Bastante cerca de ahi, Anahi recien se levantaba después de haberse quedado toda la noche hablando con Dulce y pensando que hacer con Ucker, porque de que haria algo lo haria. Luego de poner los pies fuera de la cama abrio rapidamente la ventana que daba al balcon de su cuarto para que entrara la luz natural, le encantaba el aire fresco, y aunque en la ciudad no tuviera mucho, lo poco que tenia lo apreciaba.
Luego de darse una ducha fue a hacer el desayuno para su amiga y para ella, sabia que la pelirroja debia llegar temprano, por eso faltando diez minutos para las 7 la vio salir apresurada de su cuarto, riendo le paso un envase con café y varias galletas ademas de una manzana para que soportara hasta el almuerzo. Con una sonrisa y un te quiero se despidio de la rubia, que nego divertida y termino de comer sus cereales con frutas viendo un poco de televisión.
Alfonso llego a la oficina tan puntual como siempre 7 en punto y estaba subiendo en el ascensor con destino al piso 16 del edificio donde se manejaba la central de la empresa. Como vicepresidente su oficina era bastante amplia y, a diferencia de el resto del edificio, sus paredes no eran de cristal. No le gustaba las miradas curiosas de la gente y mucho menos su impertinencia, preferia estar alejado de toda posible sociabilidad con los demás.
Apenas llego al piso cruzo directo hacia su oficina bajo las miradas atentas de los demás, ni un hola, buenos días o un simple bienvenido, y para él era mejor asi. Sin tiempo para descanso encendio su laptop y comenzo a buscar los balances de el ultimo mes que estuvo fuera, el ceño fruncido y una postura seria, la formula del exito.
Termino de maquillarse y sonrio a su reflejo, el azul de sus ojos se veia resaltado por el ahumado de las sombras y lo rubio de su cabello que permanecia suelto, tomo su bolso y las llaves del departamento, mas le vale a Ucker tener una buena excusa esta vez porque ya se estaba cansando de esto.
Por mas que hubiera deseado cortar completa conexión con su mundo no tenia tanta suerte ya que su mejor amiga se habia decidido enamorar del castaño. Christopher Von Uckermann, el primogénito del matrimonio de una de las familias mas importantes de la elite de Mexico, y aunque no era mal tipo, se dejaba influenciar muy rapido por los complejos y prejuicios de la sociedad y sobre todo por su padre.
Ya llevaban dos años del mismo rollo, se aman, pelean, se perdonan, el confirma un romance con alguien de su clase, ella llora, el le pide perdon, se reconcilian, lo obligan a salir con otra niña rica, ella se enoja, terminan pero como se aman siempre vuelven. Y esto se repite y se repite y se vuelve a repetir, y obviamente ahi esta ella como paño dee lagrimas de ambos, porque ambos son sus amigos, bueno su hermana y su amigo.
Miro el edificio y entro rapidamente, miro a todos lados viendo a todos con sus trajes de oficina, caras serias, ceños fruncidos, apresurados y preocupados, un escalofrío le recorrio el cuerpo, agradecio al cielo no pensar igual que ellos y no tener que vivir en esa esclavitud.
Sabiendo ya el piso de memoria, pulso el 15 en el elevador y molesta dirigio su mirada hacia el castaño que con el ceño fruncido observaba unos papeles.
-Mira tu, muñequito, ahora mismo me vas a decir que chingados hiciste esta vez!!!- grito sin pena alguna de que alguien la escuchara, Ucker la miro con sorpresa, no esperaba que llegara tan rapido y menos que fuera a armar un escandalo en la oficina, aunque pensandolo bien, asi es Ani.
-Ani volviste- dijo él acercandose hacia ella, la mirada de la mayoria de sus compañeros estaba en ellos, simplemente lo ignoraron.
-No me cambies de tema mi rey, mira que para marearme esta Dulce- estuvo a punto de reir, a veces ella podia ser una drama queen, la rubia alzo la ceja.
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Aventurera (Ponny)
FanfictionÉl, un hombre ocupado, siempre preocupado y amargado. A Alfonso Siempre lo han descrito de esa manera, es el heredero de un gran imperio. Prepotente, autosuficiente, obstinado, seco y demasiado egocentrico, porque guapo es de sobra. Con 25 años es u...