Anahi miro a Alfonso Preocupada, hace cinco minutos que se mantenia jugando con la comida sin probar bocado y el café ya debe de estar frio. Fruncio un poco el ceño al verlo llevar una cucharada a la boca y luego simplemente dejar la cuchara a un lado y se levanto tomando el plato.
-No te gusto?- pregunto lo mas tranquila posible sin mostrarle la preocupación. Habia aprendido que Alfonso Era un hombre complejo, podia ser el mas dulce del mundo pero no le gustaba que lo tomaran por un animal herido, aunque era tecnicamente imposible ver a un Herrera de esa manera y mas a Poncho. Eso lo habia demostrado Maite. Dias despues del altercado en la cena, seguia buscando los preparativos de la boda, con el ligero cambio de ignorar completamente a Eddy, del cual no habia vuelto a saber desde hace dos semanas. Sentia que ninguno estaba preparado para hablarlo aun y no seria ella quien lo obligara a revivir el pasado.
Escucho el suspiro de Alfonso Y luego vio como él se volteaba hacia ella y se arrodillaba frente a ella, la miro con algo de culpa y le dio un beso en el dorso de la mano mirandola a los ojos. Sin poder evitarlo solto un suspiro ilusionado; le encantaba cuando hacia esas cosas tan sencillas y tan lindas con ella. Poncho le brindo una sonrisa timida y bajo la cabeza, no le gustaba verlo asi, como si se sintiera agotado, sin fuerzas... derrotado.
-Lamento lo que te estoy haciendo- dijo por fin rompiendo el silencio, aun con la cabeza gacha le dio otro beso en la mano, sintio su corazon estrujarse al verlo asi- Tú no eres asi... tensa, preocupada, precavida. Siento que por mi culpa esta cambiando tu esencia, lo que verdaderamente eres pero no puedo evitarlo- su mirada mostraba desesperacion y Ani casi sintio las lagrimas caer por sus mejillas, respiro profundo- No puedo seguir...- susurro en voz baja y ella nego.
-No digas eso Poncho- dijo dulcemente acariciando su mejilla, Alfonso Cerro los ojos y se apoyo en su mano causando un revoloteo en su interior- Hay cosas en la vida a las que no se puede enfrentar sin algo de miedo. Solo eso. Ciertamente estoy preocupada- afirmo haciendolo dar una mueca- Pero por ti mi amor, no me gusta verte asi cariño. Estas comiendo poco, te la pasas todo el dia en la oficina, no me quieres contar nada.
-Y seguirte preocupando?.
-Y confiar en mi?- pregunto ella con el ceño fruncido, él lo noto y suspiro para levantarse. Ani le tomo la mano y se levanto- Mirame-le demando firme y asi lo hizo- No tienes porque guardarte todo esto Poncho, no eres tu el que debe llevar esta carga- le dijo ella y el suspiro.
-Entonces quien Anahi?- pregunto con el ceño fruncido- No puedo dejar que mi abuelo se lleve este calvario. Ya mi papá tuvo suficiente y a Maite ya la ha desilusionado. Quien tiene que dar la cara entonces?- la impotencia y la rabia eran notorias. Ani respiro hondo y se acerco a él tomando su rostro en sus manos.
-Nosotros- le miro a los ojos y lo vio relajarse poco a poco- Tu y yo- el nego y ella asintio- Mi amor, como crees que permitire que vuelvas a cerrarte por culpa de él? No estas solo, y yo voy a ayudarte.
-Ani...- callo al no tener que decir y simplemente la abrazo, sonrio y se apego al calor de su cuerpo mientras recostaba la cabeza en su pecho- Lo último que quiero es meterte en todo esto- murmuro el contra su cabello y ella escondio su cabeza en el hueco de su cuello embriagandose de su perfume.
-No me alejes de ti- murmuro en un suspiro. Alfonso Cerro los ojos para evitar que las lagrimas se acumularan en sus ojos y le acaricio el cabello. Ani no se merecia esto, era alguien puro, valiente, luchador pero sobre todo libre, y le habia costado ganarse su libertad. Como seria capaz de quitarle lo mas preciado para ella por algo tan egoista como amarla? Habia hecho muchas cosas mal pero nunca se perdonaria quitarle sus alas. Nego levemente sintiendose vacio por sus pensamientos.
-No mi amor- la mentira quemo su garganta y su cuerpo reacciono al dolor abrazandola mas contra él. Tuvo que reconocer, que al menos, siempre podria contar con ese recuerdo.
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Aventurera (Ponny)
FanfictionÉl, un hombre ocupado, siempre preocupado y amargado. A Alfonso Siempre lo han descrito de esa manera, es el heredero de un gran imperio. Prepotente, autosuficiente, obstinado, seco y demasiado egocentrico, porque guapo es de sobra. Con 25 años es u...