Capítulo dedicado a : AnanthiContrerasViva
Algunas veces suelo perder la noción del tiempo. Es algo que me ocurre más a menudo de lo que me gustaría, logrando que me lleve grandes sorpresas. Es la razón por la que termino haciendo todo a último minuto.
Me cuesta creer que ya ha pasado un mes desde que Adam y yo comenzamos nuestra relación —de la manera más inusual — Aún puedo sentir con claridad aquel día en el Central Park, cuando de repente aquella idea llegó a mi mente: proponerle a mi mejor amigo convertirnos en pareja durante cincuenta días.
No ha salido tan mal ¿Verdad?
Los días han pasado volando, mis sentimientos han dado un giro inesperado. Quién sabe, tal vez mañana abra los ojos y ya sea el Día 50.
El día 50.
Suena como algo lejano, pero en realidad está a la vuelta de la esquina. No puedo evitar preguntarme que pasará al llegar aquel día ¿Seguiríamos juntos? ¿O solo quedaría como una linda historia que contar? Me marcharé a Viena ese mismo día en la noche, no volveré a Estados Unidos hasta que acabe el verano— aun debo concretar esa decisión, pero realmente tengo muchas ganas de ir— Adam estudiará en Boston. No volveré a verle hasta acción de gracias, si es que tenemos suerte ¿Seremos realmente capaces de mantener una relación a larga distancia?
Es un tema más que conversar al regresar a nuestro hogar.
La discusión entre mis amigas me regresó a la realidad.
— ¡Jena, tienes que colocar bien las luces! — espetó Anne, alisando las mantas de picnic en el patio.
Jena hizo una mueca, burlándose de la pelirroja, para luego posar sus ojos en los míos, con cansancio. Casi no puedo tomármela en serio con lo roja que está.
—Joder, Meg. Juro que si Anne sigue dándome órdenes voy a ahogarla en la piscina.
— ¡No te atreverías, Clifford!— contraatacó Annelise echándose a reír.
Claire soltó una carcajada chocando los cinco con la pelirroja. Entendí la referencia a Clifford, el perro gigante de animación de color rojo. Solté una risita. Jena mostró el dedo medio en respuesta.
Nos encontrábamos solas en la casa de los Hamptons. Luego del desayuno, Gabriel y Aaron, se marcharon a hacer quien sabe qué para distraer a Adam, mientras nosotras acomodábamos todas las cosas necesarias para el picnic. Mason estaba dentro de la casa, cocinando. Claire y Anne estaban colocando las mantas en el patio, Jena y yo nos encargamos de las luces. Todo estaba luciendo genial, solo esperaba ver el resultado final. Estoy segura de que a Turner le gustará.
Está claro que Mason no dejaría de sorprendernos con sus habilidades culinarias, lo que había preparado se veía simplemente delicioso: Waffles con chocolate y una tortilla vegana para Adam.
Por un momento estuve tentada a sentarme a comer de una vez, pero logré contenerme. Llevé la comida a una pequeña mesita de madera que Anne colocó sobre las mantas, junto a los cubiertos. Todo se ve genial.
—Gracias por ayudarnos, Mason. — le sonreí al novio de mi mejor amiga.
Él sonrió en respuesta, unos hoyuelos adornaron sus mejillas, y sus ojos se convirtieron en una fina línea casi cómica.
—Un placer, Meg, como siempre.
Aaron envió un texto diciendo que venían en camino. Al instante Anne me arrastró hacia la habitación para que pudiera alistarme.
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50 Días
RomanceExisten dos tipos de personas:a los que les va bien en el amor, y a los que no, claramente Meg y Adam pertenecen a la segunda. Decidida a ponerle fin a su mala suerte en aquel tema, Meg le cuenta a su mejor amigo una alocada propuesta, que parece...