50 Días.
Día 15.Primer día de los exámenes finales. Todo salió bien, logré contestar la gran mayoría de las preguntas. Solo debo asistir el lunes, martes, y miércoles a Mildford High, jueves y viernes se llevaría a cabo los últimos juegos deportivos, dónde jugaría voleibol, junto con mis amigas, en contra de las chicas de Jackson High, quienes me intimidan un poco, porque son terriblemente buenas. Ya el equipo de Jackson nos ha ganado unas cuantas veces, solo esperaba a que nuestro entrenamiento bastara para vencerlas una última vez.
Nos encontrábamos en casa de la pelirroja, arreglándonos para la fiesta que daría Lana Marock — gossip girl— en su casa, a unas pocas cuadras de aquí.La verdad es que no tengo ánimos de ir, ya había ido a tantas fiestas seguidas este año, que la palabra ya estaba comenzando a fastidiar. Sé que Adam estará allí, en parte a eso se debe mi poco entusiasmo. Hoy no cruzamos la mirada en todo el día. Después de todas las cosas que nos dijimos ayer ¿Cómo podríamos siguiera?
Me miré al espejo. Mi cabello caía en ondas gracias a la rizadora de Claire, mis ojos color miel analizaban lo que estaba frente al espejo. Luzco un maquillaje suave, lo que más resalta son mis labios pintados de un color vinotinto, obra de Anne , claro está.Mi atuendo consistía en un conjunto de pantalón y top rosa claro, junto a una chaqueta de cuero negra encima, y unas converse del mismo color. Probablemente soy parte del pequeño porcentaje de chicas de New York, cuyo closet está lleno de una gran variedad de pantalones con camisas a juego, también poseo jeans de casi todos los colores, camisetas y blusas con diversos estampados, unos cuantos shorts. Pero ni un solo vestido tiene lugar en mi armario. Los odio, con toda mi alma.
Aparté la mirada de mi reflejo en cuanto escuché a mis amigas hablar del baile de graduación. Anne, Claire y otras chicas lo estaban organizando, la morena nos contó que ya todo estaba listo, prometió que aquel sería la mejor fiesta de graduación que se hubiera visto en Mildford High. Intenté distraerme con las anécdotas de nuestras locuras pasadas, pero sólo podía pensar en Adam, por más que no quisiera verle hoy, teníamos que hablar, tarde o temprano. Parecía mejor la segunda opción.
Tomamos nuestros bolsos y nos despedimos de los padres de Anne, quienes estaban viendo una película. Antes de salir nos dieron el típico sermón de "Chicas no se emborrachen, regresen antes de las cuatro de la mañana, no cometan ninguna locura, adiós, diviértanse"
Gracias al cielo los padres de Anne le prestaron el auto. La pelirroja condujo cerca de tres minutos, aunque tuvo que estacionar a unos cinco metros de la casa de Lana, ya que el estacionamiento se encontraba a tope, desde aquí podía escuchar la música, y ver las luces de color neón parpadeando. Entré sorprendida, había gente por todos lados.Me causó gracia que personas que nunca me hablaban pasaran a saludarme con todo el cariño del mundo.Sí, el espíritu escolar de Mildford High nos une a todos, que tontería.
Localicé a los chicos hablando animadamente, entre ellos estaba Adam, lucía tan guapo con aquellos vaqueros negros , y una camiseta azul con mangas hasta los codos. Demasiado guapo para su propio bien, maldición.
Apreté la mandíbula al recordar la manera en qué se comportó ayer. Había sido un idiota. Y a pesar de eso, ¿Por qué mi corazón se aceleraba de esta manera?
Pensé que mis amigas irían a saludar a sus respectivos novios, pero no lo hicieron, se quedaron conmigo,cosa que les agradecí con unas sonrisa. Claire me dijo que estaba loca si pensaba que me dejarían sola en plena fiesta.Juntas nos dirigimos hacia donde estaba la improvisada pista de baile, para lucir nuestros mejores pasos.
—¡Vamos, cabeza hueca!— animó Jena, tomándome de la mano y dándome una vuelta. — Sonríe un poco.
—Lo pasaremos en grande.— sonrió Claire.— No les necesitamos para eso.
ESTÁS LEYENDO
50 Días
RomanceExisten dos tipos de personas:a los que les va bien en el amor, y a los que no, claramente Meg y Adam pertenecen a la segunda. Decidida a ponerle fin a su mala suerte en aquel tema, Meg le cuenta a su mejor amigo una alocada propuesta, que parece...