Capítulo dedicado a Katniss_Prior_2017 y -spidyg
Si algo he aprendido los últimos días es disfrutar el momento. Algunas veces, solamente pensamos en lo que pasará después, no dejamos de hacer planes para un futuro, ya que básicamente nos obligan a crear un proyecto de vida perfecto.
No tengo la menor idea de qué pasará en una hora ¿Cómo puedo decirte en dónde me veo en diez años? ¡Hombre, no tengo idea!
También está el caso contrario, cuando no dejas de darle vueltas a lo que ya pasó, viviendo de los recuerdos, dónde también terminas arrepintiéndote de todo lo que no hiciste.
Lo más difícil para casi todas las personas es mantenerse en el presente. Saborear cada instante sin preocuparse por lo que fue o lo que será. Con este viaje puedo decir que he tratado de vivir al máximo cada minuto. Estar con mis amigos durante los últimos días ha sido asombroso, visitar los Hamptons es un sueño hecho realidad, y ha sido definitivamente uno de los mejores viajes que he podido tener.
Pero, no todo dura para siempre.
Hoy llegó el día que todos tratábamos de evitar; el último.
Claire me pasó el frasco de miel para echárselo a los panqueques que reposaban en el plato frente a mí. Le agradecí con una sonrisa para luego continuar con mi labor y pasarle el frasco a Jena. Me llevé un pedazo de panqueque sintiendo su glorioso sabor en mi boca. Cada vez que pruebo uno de sus platillos queda más que claro que Mason Wu nació para ser Cheff.
El ambiente estaba raramente tranquilo, al parecer nadie quería romper el hielo, y disfrutaban en silencio el desayuno, se escuchaba uno que otro cuchicheo, pero nada que pudiera hacer que todos tuviésemos una conversación grupal.
—Así que...—habló Jena. — ¿Cuál es el plan de hoy?
—Aún no se me ocurre nada. — Respondió Anne, casi gruñendo—He estado investigando, me gusta el acuario y los viñedos, pero excede nuestro presupuesto.
— ¿Qué tan caro? — preguntó Aaron, con la boca llena. Annelise le dedicó una mirada severa.
—Treinta dólares, cada uno, solo la entrada. — la tos de Gabriel se hizo presente, se había ahogado con su jugo de naranja. Turner le dio unas palmadas en la espalda para que se le pasara.
—Olvídalo— consiguió hablar el moreno, a duras penas.
— ¿No hay otras opciones?— pregunté. La pelirroja se encogió de hombros, rebuscando en su teléfono.
— ¿Y si nos quedamos todo el día aquí? — Propuso Aaron— Hemos estado afuera casi todo el tiempo. Además esta casa tiene potencial para hacer cosas divertidas.
—Es una buena idea. —concordó Claire.
— Sí, y eso implica que no gastaremos dinero. — comentó Jena.
—Genial, entones aquí es — afirmó Mason.
Todos felicitamos a Aaron por su idea, especialmente Annelise quien le dio un sonoro beso en los labios, todos les hicieron detenerse a coro al instante., segundos después, todos abandonaron la cocina. Arrugué la nariz.
Los brazos de Turner me rodearon por detrás, posando sus manos en mis hombros. Alcé la cabeza encontrándome con su rostro, tenía una expresión alegre y divertida.
— ¿Qué?— pregunté en tono jocoso. — ¿Tengo algo en la cara?
—Nada, hoy te ves muy guapa. — respondió.
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50 Días
RomanceExisten dos tipos de personas:a los que les va bien en el amor, y a los que no, claramente Meg y Adam pertenecen a la segunda. Decidida a ponerle fin a su mala suerte en aquel tema, Meg le cuenta a su mejor amigo una alocada propuesta, que parece...