Stepbrother

IV

Después de que le mostré toda la casa a Louis, nos paramos a la cocina para preparar algo para comer.
Le dije que sé hacer una rica pasta a la boloñesa y así fue, mientras me movía por toda la cocina, Louis no perdía la maldita costumbre de verme para donde me moviese.
Me ponía nervioso pues hacia que se me cayeran las cosas o se me olvidará lo que estaba haciendo.
No era que me importara lo que hacía, al contrario, me molestaba, pues no me gusta que me vea así, porque a veces pienso que si con la mirada pudiera, me violaría.

Al fin después de un tanto tiempo quedó la pasta y serví en los platos e hice un jugó de naranja, le di el tenedor a Louis para que probara él primero y me diera su opinión..

-Esta deliciosa, caliente como me gustan las cosas -dice y se ríe.

-Mi madre me enseñó a cocinar cuando tenía doce años -digo. -Ella era chef, siempre soñaba con que yo siguiera su profesión porque sabía que a mi me gustaba cocinar, así que dije, ¿porque no?, será muy genial trabajar de grande en lo que me gusta y además seguiré el ejemplo que ella me ha inculcado -hago una pausa.

Por un momento se me olvida que Louis me ha puesto atención y lo veo, él me mira a los ojos con los brazos en la mesa.

-¿Y?... -dice después de unos segundos.

-Después... Fue lo del accidente y ya no quise cocinar durante un tiempo porque me daba miedo que me recordará a ella -digo tratando de no soñar cortante y sollozo.

-Oye, todo está bien -dice mientras me pone una mano en la mejilla y la acaricia suavemente.

Al principio no soy consiente de eso, pero después me doy cuenta y me pongo raro y le retiró la mano.

Él agacha la cabeza al plato riendo.
Hace una expresión de duda y levanta la mirada.

-Si ya cocinas porque te recuerda a tu mamá ¿entonces porque cocinaste esta vez? -dice arrugando los ojos en expresión de duda.

No digo nada.

-Sigamos comiendo -digo cortando la conversación.

Entonces sólo el ruido de los tenedores golpeando en los platos en los único que se oye.

Para cuando el sol se está poniendo, Louis no deja de seguirme en cada momento, es como un garrapata.
Me pone nervioso porque siempre roza su mano con la mía o se me queda viendo por un determinado tiempo mientras hablo o le cuento algo, y a veces pienso que me habla en doble sentido porque lo hace mirándome raro y riendo.

Estamos en el sillón viendo un programa súper aburrido que Louis quiso que viéramos, y cada vez que hay anuncios, me voltea a ver hasta qué vuelve a iniciar el programa.

-Que bonitos ojos tienes -me dice de repente.

Por primera vez volteo a verlo y sus ojos azules me miran fijamente.

-Gra...cías, supongo -digo al fin. Estaba comenzando a ponerme nervioso.
Sonríe y con la yema de los dedos me acaricia la mano que tengo suelta, miró lo que hace y después volteo a verlo.

-¿Que haces? -preguntó nervioso.

-Tienes una muy linda piel -dice mientras sigue con sus dedos en mi mano.

La retiró y me la llevo al regazo.

Soy capaz de decir nada, porque sigue viéndome y yo sólo veo la televisión sin prestarle atención.
Louis sigue obsesionado conmigo, lo sé, eso está mal, porque se supone que somos hermanastros, que mi padre y su madre son novios y se van a casar.
En el día del restaurant tuve la idea de que dejaría de obsesionarse conmigo al ver la situación, pero veo que no, Louis sigue con esto.

-Me gustas Harry -dice de repente sacándome de mis pensamientos.
Pongo los ojos como platos y volteo a verlo.

-¿Que? -digo incrédulo.

-Lo que oíste, me gustas y lo sabés -termina de decirlo y se acerca, me agarra de una pierna y me jala para poder besarme.
Me toma de los brazos para dejarme inmóvil y me muerde fuertemente el labio inferior, hago un pequeño gemido de dolor pero al parecer no se oye con la boca de Louis en mi boca.
Mierda, esto duele mucho, no es un beso.
Trató de mover los brazos o patearlo para que me deje de morder pero no puedo, con sus piernas me tiene sujetadas las mías como un lazo y mis brazos los estruja más mientras sigue mordiendo cada vez más.
Siento mis lágrimas corre por mis mejillas, pero son más del coraje que de dolor, aprieta más los dientes en mi labio hasta que siento que algo salado corre por mi boca: sangre.
Louis me ha rompido el labio con sus dientes.

Al fin siento que deja de apretarme y lo aviento al otro lado del sillón.
Al fin doy un grito agudo y me llevo las manos a la boca, veo que Louis tiene sangre mía en sus labios y con su lengua se limpia para después sonreír.

-¿Que mierdas te pasa? -le grito con la mano en la boca y doy un grito más agudo. Trago un poco de sangre que se ha olvidado escupir. Me levanto rápidamente y me dirijo a la cocina para limpiarme con agua. Me duele mucho y el agua rápidamente se torna roja y yo no dejo de lavar hasta que veo que ya no sale más sangre.

Regresó enojadísimo hasta donde está el estúpido de Louis y él me mira y no dice nada al principio.

-¿Pero que mierdas pasa contigo estúpido? -le grito con la cólera en la garganta.

-Desde hace tiempo que quería morderte ese rico labio que me excita.

Quiero golpearlo para llenarle de sangre su cara, pero es más importante mi labio que su rostro.

Sigue sonriendo y eso hace que me de mas rabia. Mi corazón late demasiado y lo sée porque sigue el ritmo del labio, como una bomba de agua.
Louis mira la televisión y lo hace como si no hubiera hecho nada el pendejo.
Me acerco a él y tomó vuelo con la mano derecha para darle una buena bofetada. Él hace un rápido movimiento y me detiene la mano, con la otra me toma fuerte de la cintura y me timba bruscamente al sillón.
Con la otra que sujeta mi mano, la lleva arriba de mi cabeza y me mira con ojos de opresor.

-Hazlo y te vuelvo a morder -dice amenazador.
Así que acerca sus labios a los míos y con mi mano libre lo detengo tapándole la boca.
Nunca había estado tan asustado.

-No -digo asustado. -No lo hagas.

Me tiembla la voz, a él parece gustarle y sonríe, así que solo me quita la mano y me da un poco para quitarse de encima.
Me levanto poco a poco y me arrastró hasta el otro borde del sillón. En eso oigo el carro de mi padre entrar y estacionarse. Me levanto rápidamente y me dirijo rápido a mi cuarto para cambiarme de playera y lavarme la boca, pero antes de subir Louis me toma de la muñeca y me azota contra la pared. Hago un gesto de dolor seguido de un grito que Louis se encarga de ahogar tapando mi boca con su mano.

-Ni se te ocurra decir nada de lo ocurrido bebé, que a la siguiente soy capaz de arrancarte el labio entero y tragármelo -su aliento roza mi cara.

Yo solo me limito a asentir asustado.