Stepbrother

XXVII

Louis sentado en el baño.
Y no, no fue lo que mi mente imagino… fue mucho peor.

Él estaba con una navaja de afeitar cortándose las venas de su brazo, devastado a juzgar por su rostro llorando. Eso fue lo que culmino en mi, no pude evitar llorar.

-Louis… ¿Qué haces? No –me acerco hasta él y le quito la navaja que tiene en la mano.
Espero un insulto o un golpe suyo, pero no hace nada de eso.

Tomó su rostro y lo miro a sus bellos ojos azules.

-¿Por qué te estas haciendo esto? –no le preguntó, le exijo. -¿Por qué te estas lastimando?

Él solo suelta un llanto y se deja ir a mis brazos. Es tanta la emoción contenida que yo también me permito llorar y lo abrazo como si se me fuera la vida en ello.

-Louis… ¿Qué pasa? Dime –ruego por que hable.

Se separa de mi, me acaricia el rostro, me acomoda los mechones de pelo que tengo en la cara, y ver su cara… dios mío nunca imagine sentir tanto dolor.

-Harry… -me llama pero se detiene.

-Sí, dime, ¿Qué tienes? ¿Hice algo malo?

-No, no, mi amor –me toma de nuevo de la cara y me da un beso, un beso de los que tanto extrañaba, de los que Louis sabía darme antes de que pasáramos por todo esto. dios mío como extrañe eso.
-Te amo Harry, te amo mucho, perdóname –a cada frase que decía, me besaba tan desesperadamente como si nunca lo había hecho pero quiero saber que pasa en realidad.

-Louis, me tienes en un horrible suspenso, ¿Qué pasa? –le vuelvo a preguntar.

-Pasa que soy un pendejo, Harry. Que no sé porque no te creí, nunca debí de haber dudado de ti, nunca, nunca, nunca.

-¿Por qué dices eso? –la duda me mata.

-Por que debí haberte escuchado, Niall me mostro las fotos él…

-Louis, quiero saber en verdad todo, pero necesito llevarte al medico, tu brazo esta sangrando mucho.

-Estoy bien, no te preocupes –dice mirando a su brazo. Pero después mira al charco que hay debajo de nosotros.

-No, necesito llevarte –insisto tomándolo de la mano.

-Harry, mi amor, estoy bien, solo vamos por el botiquín –esta de lo mas calmado y tengo miedo que sea por la perdida de sangre.

-Ok, quédate en la cama, yo voy por el –estoy nervioso, lo dejo  en el borde de la cama y corro al despacho de mi padre y camino lo mas rápido que puedo. Bajar y subir las escaleras fue un calvario otra vez.

-Listo, ya estoy aquí –aviso entrando a la habitación.
Dejo el botiquín en la cama y lo abro de inmediato.
Alcohol y una gasa. Pongo del liquido en la gasa y comienzo a limpiar todo su brazo.
Louis se queda quieto, no dice nada o no emite ningún sonido.

-Dime si te lastimo –le aviso siendo lo mas cuidadoso posible.

-No te preocupes –contesta.

Termino de limpiar las heridas y dejo unas gasas en tres de ellas, tomo otras dos con mas alcohol y las pongo en las restantes.

-No te muevas, por favor, detenlas –le avisó para que no se vayan a caer las gasas y tomo la venda.

Le envuelvo desde la muñeca hasta la parte inferior del codo para que nada se infecte. Lo detengo con un ganchito y miró que todo este bien.

-Ya, quedo listo –aviso de nuevo y le sonrió a mi novio.

Él también lo hace y con su otra mano me jala para sentarme arriba de él, me da un beso tan húmedo que me pongo caliente.