-Siéntate Harry –dice calmado. Dios mío, eso es mil veces mas aterrador.
Tiene todavía a Louis sujeto del hombro.
Él se sienta y obliga y Louis se sienta en el otro sillón quedando en medio de los dos.
No sé que decir, sus ojos perforaron los míos por un prolongado tiempo.
-¿A dónde planeaban ir? –comienza él uniendo sus manos a la altura de sus rodillas.
Yo no digo nada. Mi saliva no corre por mi garganta, la tengo seca, miro a Louis que este hace lo mismo y después vuelvo a ver a mi padre sin logra decir nada.
-¿Pensabas escapar con él, ¿verdad? –su tono, su manera de hablar. Me asusta mucho, no es la manera de hablar cuando algo no le gusta.
-No... -es estúpido negarlo, pero ya lo hice.
-Claro que sí, Harry no nos hagamos idiotas, ¿para que hacer todo esto que están haciendo entonces? –su voz es interrogadora, pero apacible. No puedo evitar derramar una lagrima por el miedo que tengo ante la situación.
-Es que... solo... queríamos –no puedo mirarlo a la cara. Louis sin importar nada camina hasta a mi y me abraza por los hombros. No quiero romper en llanto, me siento protegido.
-Hijo, ¿Por qué lloras? –pregunta y yo tengo unas ganas de gritarle.
Lo volteo a ver con la cara llena de ira.
-¿Por qué? Te voy a decir porque –digo firme. –Porque por tu maldito machismo es que estado oculto en un closet, por el miedo de que me rechaces y ya no me quieras. Por lo que dijiste, un hijo gay, un maldito gay. Por no permitirme estar con la persona a la que amo, no dejarme tomar mis propias elecciones, por no poder amarme como soy, por eso es que lloro pero de rabia hacia a ti. Papá te amo mucho, ya no tengo a mi mamá.
Ha este punto ya estoy de pie, gritando sin darme cuenta a que hora me levante. Louis tocando mi mano para tranquilizarme.
-Si ella estuviera aquí, nada de esto hubiera sucedido –volteo a ver a Louis. –Pero conociste a Jay, tu secretaria, y yo conocí a Louis, su hijo. Y no somos hermanos, ninguna rota de sangre nos une.
Él me sonríe y me toma con su otra mano.
-Y si no puedes entender que tu hijo sea gay pues lo siento –finalizo.
Mi padre me ve y asiente. No dice nada, se pone de pie y comienza a caminar. Nos da a espalda, se pasa la mano por el pelo. Espero lo peor.
-Lo siento –dice casi audible.
No estoy seguro de haberlo escuchado bien.
Di-dijo... ¿lo siento?
-¿Qué? –parpadeo.
Mi padre se da vuelta y tiene las manos cruzadas a la altura de la cara con los ojos cerrados.
-Lo siento, hijo –repite. Siento que me voy a desmayar. Papá pidiendo disculpas, no, voy a llorar de nuevo.
-¿Qué? –repito de nuevo. Unas lagrimas caen por mis mejillas. No puedo acreditar lo que escucho.
-Lo siento, lo siento, lo siento –lo repite tantas veces que ahora parece perder sentido la palabra.
Abro la boca pero no sale nada, me siento frágil pero las manos de Louis sujetándome de los hombros me detienen ante cualquier desplomo.
-Discúlpame por no haber sido comprensivo, discúlpame por nunca haberte amado como quisieras, pero te amo Harry, eres mi hijo, mi única familia, lo que tu madre dejo para mi. Entiende que no fue fácil superar su perdida, no la he superado porque cuando te veo, la veo a ella, tienes todas sus facciones, y quise ser fuerte por los dos. Pero no supe diferenciar de ser fuerte a ser duro –una lagrima sale de su ojo derecho y para mi es la imagen mas surrealista que puedo ver.
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Stepbrother
RandomHarry Styles tiene 16 años. La madre de Harry tiene dos años de fallecida y empieza a recuperarse de ello. Su padre se enamora de su secretaria quien es la persona más dulce del mundo para Harry y por supuesto su padre... El problema comienza cuando...