Stepbrother

XXI

Los ojos se me humedecieron.
Louis acaba de cumplir una de mis fantasías. Sin saberlo él cumplió uno de los mas grandes me mis sueños. ¿Quien lo imaginaria? Louis, el chico que siempre odie es el que me esta pidiendo que sea su novio. Era al chico que menos deduje y el destino me dio una bofetada fuerte.

-Louis... -la emoción no me deja hablar. Estoy feliz.

-Harry, juro que si me dices que no, te voy a...

-Sí, Louis, sí -me levanto rápidamente de mi silla y corro a sus brazos. Mis lágrimas salen de la felicidad y un sollozo sale sin avisar.
¿Porque estoy llorando?
Esto no estaba en mi sueño. Esto nunca lo deduje. Me aferro a su cuello como si la gravedad me lo fuera a quitar.

-Claro que quiero Louis -sigue mi llanto.

-Mi amor, ¿porque lloras? -una pequeña risita de Louis y sus brazos me sostienen.

-Porque te amo -mis labios se unen a los suyos en un beso desesperado. Lo beso como si fuera la ultima vez que lo voy a hacer.

Él también me besa con la misma intensidad que yo. Sus manos bajan hasta mis nalgas y las estruja como él sabe.

No me niego a gemir, es la gloria cuando sus manos recorren mi cuerpo. Es su territorio. Y Louis es mio.
Se asegura de apretarle bien y se pone de pie levantandome con él.

-Vamos arriba -dice caminando.

-¿Y la comida? -pregunto besándolo.

-Pasemos al postre mejor -dice él y reímos.

Llegamos a la habitación y en la cama comenzamos a desvestirnos. Las caricias de Louis no se hicieron esperar y con ellas sus fuertes nalgadas una vez se desprendió de mi ropa interior. Es lo que mas duele, pero también me gusta.

-Me fascina cuando tu trasero se ve tan colorado -dice a mi oreja.
Suelta otra nalgada y siento fuerte lava en su mano.

-¿Te arde princesa? -pregunta de nuevo.

-Sí -digo excitado.

-Pero te gusta que papi te azote, ¿verdad? -ataca mis labios y me toma de la cintura para sentarme en su regazo. Acaricia mis nalgas con delicadeza pero su tacto me sigue ardiendo.

-Daddy, follame ya -comencé a restregar mi entrada en su pene.

-Que impaciente eres princesa -una nalgada mas y un aullido sale de sorpresa.

-Por favor Louis, follame ya -dije desesperado.

-Princesa... Lo que tu digas -siguió restregando ahora él hasta que su pene se torno completamente duro.

-Ya, Daddy -dije desesperado.

El tomo mis caderas y de un solo empujón metió con fuerza su pene.
El dolor inundo mis ojos y varias lágrimas salieron despavoridas.

-¿Quieres esto? ¿Eh?

-Duele... -gemí.

-¿Era lo que querías no princesa?

Louis comenzó a penetrarle y el dolor era insoportable.

-Daddy... Me duele -dije entre jadeos.

-Tranquilo pequeño... El dolor se ira pronto.

Me azoto en la cama he hizo que me acostara boca abajo. Yo hundí la cabeza en las sabanas mientras Louis acomodaba una almohada debajo de mi estomago dándole acceso definitivo a mi culo.
De nuevo dejo entrar de una sola vez su pene y no demoro en destrozarme.

-Louis... Ahh... Me... Duele -gritaba aferrándome a las sabanas.

-Grita bebé... Dile a papi cuanto te gusta -jadeaba con su respiración entre cortada.