XXIX

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-¿Qué? -los ojos de Louis se abrieron como platos mas de la cuenta. Faltaba poco para que se salieran de sus orbitas.

-Sí -digo motivado por la idea. -Escapemos, vayámonos lejos donde nadie nos encuentre.

-No, Harry, es una idea precipitada. No tenemos dinero, ¿adonde nos vamos a ir? -la preocupación ante las preguntas que me hacia era evidente.

-Louis eso no importa, yo tengo dinero en la cuenta que me dio mi padre. Abrimos otra cuenta, y sacamos todo el dinero que este en la vieja para cuando mi padre congele la cuenta.

Me miraba cauteloso.

-No sé -dijo inseguro.

-Si nos quedamos aquí, soy el único que me voy a ir en unos días y nos van a separar y yo no quiero eso -lo abrazo tan fuerte que el me contesta de la misma manera. -No quiero estar sin ti. Me moriría de tanto extrañarte.

-Yo tampoco quiero que me separen de ti, pequeño -besa mi pelo y lo acaricia. -Pero deberíamos pensar las cosas, no sabemos bien a donde ir, no tengo visa, ni pasaporte porque nunca he salido del país y mucho menos de la ciudad.

-No te preocupes por eso, nos vamos en tu coche a cualquier lado, nos vamos a un hotel donde no nos encuentre mi papá y ahí pensamos todo, anda Louis -quería en ese preciso momento salir ya con él.

-¿Y que le digo a mi mamá? -sugirió triste.

Mierda. Jay.

-Este... se puede ir con nosotros -sugiero.

-Seria algo loco, aparte de que no opinaría como nosotros, tal vez piense que sea buena idea que tu padre te mande a Londres.

Puede que sí, Jay siempre ha sido una mujer hecha y derecha.

-Entonces no hay más que pensar. Vámonos ya.

-Harry, me pones en un gran dilema. No puedo pensar con la cabeza caliente.

Que momento, estamos en una situación seria y ese comentario lo mal pienso.

-Después podrías explicarle a Jay -sugiero jugando con mis dedos.

La atmosfera se torna pesada de repente. Todo esto nos tiene con los pelos de punta, en una situación critica, yo desesperado por irme con el chico que amo que eso conlleva a dejar todo atrás. Estoy apunto de hablar cuando Louis lo hace.

-Esta bien, no pensemos más, voy por una mochila y las llaves de mi auto.

Alegre me acerco para echarme encima de él y besarlo, él recibe mi beso y sonríe.

...

Ya vamos por la carretera, vamos directo al centro de la ciudad de San Diego a pasar la noche en un Hotel. Louis ha dejado una nota a Jay antes de irnos y tomado unos cambios de ropa.

La adrenalina que siento en mi cuarto me tiene feliz, Louis lo nota y sonríe poniendo una mano en mi pierna para llamar mi atención.

-¿Qué pasa, pequeño? -me mira fugas para volver la vista a la calle.

-Nada, solamente que me voy con mi novio -me acercó y le doy un beso en la mejilla.

Él sonríe.

-¿Ah sí? -responde. -Que afortunado es ese.

-No, el afortunado soy yo.

-¿A que hotel vamos a llegar? -cambia de tema.

-Hay un hotel nada pretensioso a las afueras de la ciudad, nada a lo que mi papá acostumbra hospedarse, así que podemos ir a ese, y en la mañana vamos al banco a hacer la transacción.

 Stepbrother Donde viven las historias. Descúbrelo ahora