Si fuera verdad. (Editando)

Capítulo Veintiuno.

Ale.

Había muchos pensamientos rondando mi cabeza.
Simplemente no los podía poner en orden.

Miré al mejor amigo de Abby desde lejos.

Obvio era guapo, pero no tanto como Trent. Justin era hasta tierno.

No obstante, los gritos de Maddie decían algo cierto: Trent no volverá.

Por lo que tengo que aprender a salir adelante.

No quiero utilizar a Justin como clavo que saca otro clavo. No sería correcto.

Pero es realmente romántico como yo y eso podría ayudar a que sienta algo por él.

Hasta ahora es que me doy cuenta: que me encantaría probar.

La campana sonó y nos llamó a cambiar de clase.

Detuve a Justin antes de que se fuera.

- Oye, necesito hablarte -le dije poniéndome frente a él.

- No lo sé, A. Me tengo que ir. Hay una exposición que debo presentar y eso...

Antes de que continuara, tomé un paso al frente y le besé la mejilla.

Se puso de piedra y el calor recorrió sus mejillas tiernas.

- Escúchame, por favor -pedí.

Asintió y me miró concentrado.

- ¿Desde cuándo...? -comencé.

- ¿Estás segura de eso? Puede ser algo enfermo.

Me eché a reír.
Asentí.
> Bien. Supongo que desde que éramos de nuevo ingreso.

- ¿Por qué no me dijiste antes? -cuestioné.

- Lo intenté. Pero jamás podría competir contra un tipo como Trent.

- Al diablo con Trent -sonreí -De nada me sirve un guapo de cabeza y corazón huecos.

- ¿Cómo sabes que yo tampoco seré así?

- Tendré que descubrirlo -sonreí.

Tomé sus mejillas con mis manos y me acerqué a su rostro.

Atrapé sus labios con los míos y nos dimos un pequeño beso rebozante de cariño.

Era un muy buen beso.
Ojalá lo hubiera hecho mucho antes.

Mensaje de Shay.
Alejandra, ¿Dónde estás? Necesito que vayas al Space Needle. Te explico después.

><

Abby.

- Nos sentamos juntos en la clase siguiente, me besó cuando el profesor estaba de espaldas y me dejó tomarle la mano -me contó Justin.

Yo me sentía bien. Feliz, podría decirse.
La felicidad de Justin era extrañamente contagiosa.

- Por lo menos ya tienes pareja para el baile, Jus -le sonreí.

- Lo sé y es todavía mejor que sea quién querías.

Eso me entristeció de algún modo. ¿Shay hubiera sido buena pareja para el baile? No, imposible.

Quizá llame a Greg mañana y lo invite a bailar, aunque al principio rechacé su invitación.

Con tal de no quedarme toda la noche sola.

De repente me cubrieron los ojos y me levantaron del suelo.

Grité.
- ¡Justin! -imaginé que era él.

Pero no oí su respuesta.
¿Y si no era él y en realidad nos habían secuestrado?

Ay, maldita sea.
Comencé a moverme, pero con esos brazos, era imposible escurrirse.

Me pusieron entonces sobre el hombro de alguien.

No paré de gritar.
Vi el trasero del secuestrador y era un buen trasero.
¿Acaso los modelos ya se dedican a robarse chicas como yo?

Llegamos a un callejón oscuro y de verdad me preocupé.

- ¿Acaso vas a violarme? -pregunté de mala gana.

Me dejó en el suelo con sumo cuidado y cuando le miré me congelé por completo.

- Dime qué quieres que te haga y con mucho gusto te lo haré, Birdy -susurró.