~ Shay ~
Me senté en mi escritorio con una sonrisilla de imbécil mientras disfrutaba de ver sonrojar a Abigail.
Así mismo, yo disfrutaba viéndola morderse el labio. Dios, era una tortura tan adecuada y sexy para mí.
- ¡No! -me espetó frunciendo los labios -Eres un pervertido asqueroso, Shay.
Mi nombre sonaba tan bien viniendo de ella... la forma en que su lengua acariciaba cada letra.
Y yo quería acariciar esa lengua con la mía, también.
Me eché a reír.
- ¿Por qué no? -cuestioné.- Yo... no pienso decirte de qué color es mi ropa interior.
Sonreí con todos mis dientes.
- ¿Qué tiene de malo? Sólo es curiosidad, ¿sabes?Abrió la boca ofendida.
- Pues vete al diablo, tú y tu maldita curiosidad.Solté una carcajada.
- ¿Una pista?- No.
- ¡Vamos! -me reí - ¿Es roja, no?
Ella frunció el ceño y negó.
> ¿Negra? -mordí mi labio.Abby puso los ojos en blanco.
- Cállate ya, Robertson. No lo sabrás.- Error -respondí -Sé que es negra, puedo verlo a través de tu blusa de lino.
Ella abrió la boca ofendida.
- ¿En... serio? -intentó cubrirse con la misma prenda, aunque sólo consiguió levantársela ligeramente.La vista de su abdomen desnudo me causó un dolor por debajo de la cintura.
Me removí.
- Sí, o por lo menos tu sostén lo es. Me pregunto sanamente si tu prenda inferior va a juego.El rubor abarcó toda su preciosa cara.
- ¿Por qué te importa? -preguntó ya fastidiada pero aún con una sonrisa.
- Tienes razón, no sé porqué. Si de todos modos voy a terminar quitándotela -susurré.
El rubor se tornó todavía más fuerte.
- ¿Estás hablándome sucio? -ríe, ligeramente nerviosa.
- No, pero, ¿quieres que lo haga? Tengo una lengua traviesa y una imaginación amplia.
- Idiota -murmuró -Bueno, ¿ya me vas a contar cómo estuvo tu día?
- Oh seguro, fue algo entretenido. Tuve problemas con Clark...
- ¿Y eso? -se inclinó sobre su estómago y el escote de su blusa me dio la bienvenida.
Carraspeé intentando mantener la vista.
- Pues no siempre soy buen chico. Me gusta hacer rabietas, ¿sabes?Ella soltó una carcajada.
- ¿Tú? ¿Haciendo rabietas? ¿Acaso no te compraron tu helado de vainilla otra vez?Puse los ojos en blanco y sonreí como imbécil al saber que ella es mi fan: lo que significa que conoce muchísimas cosas de mí. (Por no decir todo)
- Fue sólo una vez y bueno, era de vainilla. ¡Sabes que es mi favorito!
Abby rio y se movió más cerca. La cámara capturó entonces poca tela de su sostén.
Hermosamente negro.
Bendito dios, esto me matará.- Entonces, ¿por qué fue tu rabieta? -se relamió los labios.
Intenté concentrarme en sus ojos, pero sus bonitos labios mojados y su increíble pecho descubierto, me lo ponían difícil.
- Uh... -pensé. ¿Le diré que iré a Seattle por ella? ¿O la sorprenderé allá? -Pues siempre están exigiéndome cosas pero... hoy... fueron muy lejos.
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Si fuera verdad. (Editando)
Teen Fiction¿Podría ser verdad que estuvieras conviviendo con tu amor platónico por medio de una red social como Twitter? Parece imposible, ¿cierto?