Shay.
Me observé en el espejo, dándome a mí mismo una sonrisa.
- Te ves genial, Levine -me dije a mí mismo en un pobre intento de subirme el ego.No pude, es obvio.
No suelo ser así, simplemente me gusta comportarme como tal con Abby.Me sentí cómodo.
Llevaba un traje increíble que me había puesto en alguna sesión de fotos anterior, una corbata negra y fina, también con unos lustrosos zapatos.Listo para impresionar y moría de ganas por ver cómo intentaría impresionarme Abigail.
Rebusqué sobre mi cama y entre mis sábanas el regalo que le había conseguido, pero al no encontrarlo casi me volví loco.
- M-Mamá -llamé.
Al no responder, supuse que ni siquiera me había escuchado.
Salí de la habitación y me acerqué a la sala.
- Mamá -estaba bebiéndose una copa de vino en compañía de mi manager.Me miró.
- Hola, Shay. ¿Qué sucede?- Eh, ¿viste acaso... Un estuche de brazalete?
Se quedó unos minutos pensando mientras tomaba un poco más de vino. Finalmente me miró.
- Creo que no, querido. Estaba segura que te lo había dejado en tu cama.- Bueno sí, pero ya no está...
- Ya lo hallarás -repuso con una sonrisa ya ebria.
Rodé los ojos.
- ¿No entiendes, verdad?- ¿Qué es lo que no entiendo, hombrecito?
- Lo mucho que importa eso para mí.
- Conseguirás otro brazalete, uno aún mejor, así como conseguirás otra chica. Una mejor.
Me sentí ofendido en ese instante.
- ¿Qué acabas de decir?- No te frustres, Shay. Sólo estoy siendo sincera...
- Claro que no -me quejé -Sólo estás siendo una ebria egoísta y despreocupada que apenas está escuchándome.
- ¿Disculpa? -dijo -Sí te estoy escuchando.
- ¿Ah sí? Bueno, hace unos minutos te dije con quien saldría, a donde iría y cuando volvería. Repítemelo.
Suspiró.
- ¿Qué edad crees que tengo, cariño?- Bien, tu licencia dice que estás por cumplir 40, pero te comportas como de unos 10 o 16...
- Lárgate.
- Si no me lo dices no me iré.
Resopló.
- Vas a ir con... Una tal Cindy a su baile de graduación y me dijiste que no te esperara a cenar.Puse los ojos en blanco.
- Se llama Abby.- Sí, por eso, Mandy. No tengo ningún problema con eso.
- Volveré mañana. Me quedaré esta noche con ella.
Se empezó a reír.
- Lleva condones. Es lo único que buscan las chicas como esas...Estuve a punto de explotar.
- MADRE -dije en voz alta -Con el poco respeto que me queda hacia ti, te pido por favor que no etiquetes a Abby así. Estoy enamorado de ella.- No te puedes enamorar de alguien a larga distancia, ¿acaso estas demente? ¿O muy desolado?
Se carcajeó.
Bien, estoy harto.
- Pues quizás estaba desolado porque nadie en la maldita familia se molesta en tomarme en cuenta. Tú ni me hablas, siempre me estás mandando, nunca me preguntas cómo me fue ni cómo me siento. Mi papá siempre trabaja, nunca está en casa y cuando está, lo único que hace es saludar. El manager es un bueno para nada que a parte de sacarnos dinero, se aprovecha de todos ¡y tú eres tan ingenua que ni siquiera quieres aceptarlo porque te acuestas con él!
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Si fuera verdad. (Editando)
Genç Kurgu¿Podría ser verdad que estuvieras conviviendo con tu amor platónico por medio de una red social como Twitter? Parece imposible, ¿cierto?