Mr.Bowman

9.Investigaciones

Termine mi turno del trabajo y me fui directo a mi departamento, me di una ducha y cene junto con Ximena, le platique todo el transcurso de mi día, como todos los días, es como mi diario humano.

-¿Que hiciste qué? ¡SAMANTA POR DIOS! ¿Como se te ocurre? ¿Por lo menos ya tienes una idea quien fue? -me pregunta asombrada por tal ocurrencia.

-Me quede tranquila cuando supe que era hombre -la apuntó con el tenedor - tengo pensado que podría ser el dueño de la floreria, el joven dijo que si decía podría perder hasta su trabajo ¿que otra explicación? Tiene que ser alguien como mucha influencia sobre ellos - Masticó un poco de ensalada.

-Samantha, solo hubieras aceptado las flores y ya, has recibido muchas y nunca habías tenido tanta intriga ¿Porque hasta ahora? Dime, ¿de quien esperas que sean? -Me mira fijamente a los ojos.

-Es solo que, hace tiempo no recibía, y ahora es un anónimo ¿entiendes?, quiero que me hagas un favor -le sonrió.

-No, todo lo que quieras menos eso, ya se lo que quieres -levanta las manos.

-Solo quiero que mañana vayas a esa floreria y investigues a cerca del dueño, edad y cosas así por favor -le sonrió haciéndole ojitos.

-¡Ay Dávila! -Grita rendida. -Bien, esta bien iré, haré todo lo posible por esa información, pero... Si consigo dicha información tu me llevaras a donde yo quiera -Me dice Ximena, esa Ximena traicionera.

-Si, vale, lo que quieras.

Terminamos de cenar y fuimos a dormir, sinceramente yo no podía, es cierto lo que dijo Ximena, eh recibido miles de flores y ninguno me había intrigado tanto, pero siento algo en mi que dice que es él, aquel hombre, aquella noche ¿pero como? No me conoce, no sabe nada de mi, y es cuando me doy por vencida.

Él no puede ser.

6 A.M. la hora que mas odió, muero por que mis vacaciones lleguen, por poderme despertar tan tarde como me de la gana ¡Pero hoy tengo que trabajar! Me doy una ducha, y me seco el cabello, como no tengo muchos ánimos me hago una trenza despeinada, me pongo unos pantalones, una blusa color marrón con unas zapatillas café, tomo uno de mis bolsos, desayuno rápido y le dejo una nota a Ximena "Recuerda ir a tu investigación, Besitos" y me voy.

Al llegar a la empresa estaciono mi coche fuera, ya que en el estacionamiento de la empresa siempre esta muy lleno y batallo en salir, entro y saludo a todos.

-¡Samantha! -Me llama Emily.

-¿Qué pasa? -le respondo preocupada.

-Es que... Bueno, el joven de ayer, el de las flores, acaba de retirarse, solo que hoy te trajo el arreglo de ayer, y otro nuevo, esta en tu ofic...

No deje que terminará, entre como rayo a mi oficina y sí, estaban dos arreglos florales y una nota.

-Gracias Emily, has el favor de traerme mis citas de hoy -le dije.

Me senté en la silla de mi escritorio y tome la nota:

"Señorita Dávila, vaya carácter el de usted... Nos conoceremos pronto bella mujer y por favor no haga trabajar más de la cuenta a este pobre joven, por cada vez que usted regrese las flores, le mandare una más, que tenga gran día.. Anónimo"

¡Estúpido engreído!
¿Quien se creé? Maldito, maldito, maldito ¿Quien eres?