14.- vacaciones terminadas

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Narra Samantha

Mis vacaciones terminaron y con un ánimo en los suelos vuelvo al trabajo, en realidad nunca lo dejé. Mi jefe se encuentra en una etapa muy fuerte, la empresa a salido adelante gracias a que los empleados nos hemos esforzado mucho ya que el por salud, no esta muy al tanto de la empresa, la encargada de ella soy yo. Sus hijos son unos... ¿Buenos para nada? ¿Irresponsables? Sí, eso es lo que son, y es por ello que todo este tiempo me eh encargado día y noche por la empresa y personal.
Hoy no es un día cualquiera, hoy es un día totalmente hermoso, el sol no a salido, ni saldrá, el aire fresco que roza mi cuerpo, definitivamente hoy es un día hermoso.

-Buenos días -Saludo al personal de la empresa, todos se encuentran muy entregados en su trabajo. Entró a mi oficina y mi bolso lo pongo a un pequeño lado a mi derecha, tomo asiento y escucho unos pequeños toques en la puerta.

-Adelante -Les digo.

-Buenos días señorita Dávila, espero no interrumpirla pero tiene en la Línea a el Señor Santibañez -Dice Vicent, uno de los empleados.

-Gracias Vicent, en este momento tomó la llamada, puedes retirarte -El joven se retira y tomó la llamada.

Llamada telefónica

-Señor Santibañez, ¿Qué tal? ¿Cómo se encuentra? -Lo saludo.

-Oh Samantha, en este preciso momento mejor que nunca, pero no quiero que hablemos esto por teléfono, necesito verte en seguida -El parece muy feliz, pero... ¿Cual es a razón?

-Lo lamentó, pero creó que en este preciso momento no podré verlo, tengo algunas cuantas cosas que arreglar, hay mucho trabajo y no podemos echarlo a la basura -Le respondo un poco pensativa, pero es verdad, es un mundo de trabajo, y todo es para su benefició.

-Samantha, Samantha -Me dice aquella voz tierna, tan paternal -A tú nuevo jefe le encantará tenerte como su mano derecha, eres la mujer mas dedicada que conozco, y...

-Esperé -Lo interrumpo - ¿Mi nuevo jefe? ¿Cómo? -Estoy en shock ¿Nuevo? ¿Porqué? ¿Cuando?

-Así es, la empresa a sido comprada hace días, no te avise porque estaba esperando unas cuantas firmas, pero ya están aquí, es por ello que necesito que estés aquí, necesito que hablemos personalmente, mi querida Samantha -Se escucha el hombre más feliz del mundo, le dio vida, luz el vender la empresa.

-En éste momento salgo señor Santibañez -Término la llamada, tomo mis cosas y salgo a toda prisa.

¿Porque el haría esto? La empresa funcionaba muy bien, incluso mucho mejor que cuando el estaba a cargo. ¿Quien será el jefe?. Manejó con un poco de prisa, estoy un poco indignada, todo en la empresa cambiara, incluso mi puesto, cortaran a varios empleados y no se me hace justo, estos meses hemos estado trabajando duro para la empresa ¿para estos cambios?.

Llegó a la gran casa de mi jefe, el señor Santibañez. Es una casa grandiosa con un arbusto totalmente verde, y a unos cuantos metros la casa del señor Santibañez, una casa grandiosa, sumamente grande de un color blanco, con unos ventanales grandes y una pequeña decoración verde menta.
Entro a la casa y una ama de llaves me recibe.

-Buenos días señorita, ¿que le puedo ofrecer de tomar? -Me sonríe.

-Buenos días, agua por favor -le de vuelvo la sonrisa.

-¡Samantha! Te esperaba con ansias -Dice el señor Santibañez abriendo sus brazos para darme un caluroso abrazo.

-Yo también esperaba verlo con ansias y...- lo señalo con el dedo - Tiene que contarme, ya, porque me estoy muriendo, no sé porque lo hizo ¿Sabe cuando personal va a quedar fuera? ¡Mi puesto! hemos trabajado como locos para que la empresa salga adelante, va a ver miles de cambios, van a surgir nuevas ideas, ¿porque? ¿Porque lo hizo señor Santibañez? -le respondo molesta.

-Cariño, mi pequeña samantha, no habrá cambios, no despedirán a ningún empleado, tu seguirás teniendo tu puesto estoy seguro, el nuevo dueño es un hombre muy flexible, solo es cuestión de que vea el gran equipo que tiene la empresa -me responde con una gran sonrisa -Yo no puedo seguir con la empresa, necesito descansar, tener un reposó y mis hijos, tú sabes como son, no sirven para estar al frente de una empresa, es por eso que acepte venderla.

-No hay nada que pueda hacer, solo aceptar su decisión y ver que mas puedo hacer por la empresa -No se que mas decirle, me doy por vencida, no puedo hacer más, las cosas ya están echas. -¿quien es el nuevo dueño?

-¡Hoy lo conocerás!, por eso quería que nos viéramos en cuanto antes, tienen que recibirlo de la mejor manera.

-¿Hoy? -le pregunto con el alma en un hilo -Es muy pronto, ¿no pudieron avisarme ayer?

-Se me olvido, samantha, disculpa -Oh si, se me olvidaba que esta enfermo de la memoria.

Me despido del señor Santibañez mientras hago miles de llamadas que tengan lista la sala de reuniones, que preparen un poco de botanas y algo de comida lo mas rápido, y que tengan la empresa impecable y creanme, solo con la palabra "Nuevo jefe" a todos se le pusieron los pelos de punta.
Llegue a la empresa y sí, todo el personal tenia sus espacios limpios, la sala de juntas impecable, las oficinas, solo faltaba la comida.

Mr.Bowman Donde viven las historias. Descúbrelo ahora