Mr.Bowman

28. Eres mía

Hoy sería un día bueno, lo presentía.

Me dirigía a la empresa, hablar con Ximena me sirvió bastante, así son los amores, así como van, vienen.

***

- Samantha, buenos días! El señor Bowman acaba de avisar que hay una reunión importante en media hora, que seas puntual... por favor -Dice Vicent un poco alarmado.

-Vaya, voy llegando y ya me está jodiendo, gracias Vicent - Le dedico una sonrisa y entró a mi oficina.

Al entrar checo mis citas para el día de hoy, pero no hay nada, pero yo recuerdo haber visto varias citas, estaré mal? "sólo fue mi imaginación" - pienso. Le habló a Vicent para saber sobre la reunión y le pido que me ayude a juntar los documentos necesarios ya que sólo dice que es "Sobre un nuevo socio". Arreglo mi maquillaje y escucho que llaman en la puerta.

- Ya abriré yo nena -Dice Vicent.

- Gracias por eso te amo cielo.

Vicent abre la puerta y se deja entrar un Max Bowman con una cara de pocos amigos, pero realmente guapo con un traje azul muy bien alineado, de bajo una camisa color blanco, una corbata negra juego con sus zapatos, no pude evitar sorprenderme más no deje caer mi dignidad ¡Eso jamas!

- ¿Podemos retirarnos señorita Altamirano?

Su tono de voz me desconcertó bastante ¿quien se cree este idiota? Bueno, aparte de mi jefe. Tome mi maletín de trabajo y mi bolso, no respondí a su pregunta solo camine hacia el elevador y lo espere ya que no sabia a donde nos dirigimos. Max se adentro y marco el primer piso ¿A donde mierda vamos? "Allí no hay sala de reuniones" -Pensé. Y como todo,un lector de mentes...

-La reunión no sera aqui, disculpe por no avisar antes pero todo fue de imprevisto -Hablo mirando fijamente la puerta.

No volví a responder, la atención era sumamente pesada en el elevador y realmente este día se me hacia muy lento, bien pude haber bajado por las escaleras de emergencia. Escuche el tan esperado "tin" que anunciaba nuestra llegada y salí lo mas rápido posible que pude pero la voz de Max me detuvo.

-¿A donde va?

-A mi coche ¿en donde sera la reunión? -le pregunte y él se cruzo de brazos sonriendo de lado.

-Usted va conmigo -apunto su coche- en mi coche.

-¡No! Yo voy en mi coche ¿en donde es? -me cruce de brazos imitándolo.

-Por favor, se esta haciendo tarde, sube al coche, no me colmes la paciencia.

¡Y hice lo que dijo! Abrí la puerta de mi coche y me subí en el, lo aprendí y le sonreí.

-Ahora, bien... ¿Donde es?

- Cerro los ojos y respiro profundo, lo estaba cabreando - Te daré tres para que salgas de allí Samantha, no lo quiero hacer por las malas.

-Entonces hagamoslo por las buenas señor ¿en donde nos reuniremos? No tengo todo el día -mire mi reloj - tengo que trabajar.

-Baja del puto auto Samantha ¡Ya! - Grito y al ver que no me bajaba comenzó - Tres.

-Dos -le ayude.