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POV | Yuri

Pasé toda la noche pintando con los dedos sobre una pared blanca, no veía un descanso, no podía creer incluso lo refrescante que se sentía estar toda manchada de pintura, desordenada, salpicada. Me encantaba.

-¡Muy bien! --Escuché al doctor detrás de mi. -Creo que ha sido suficiente.

-¿Qué? ¿Por que? --Sentí un ligero escalofrió en el cuerpo.

-Pues, es tarde y ya las personas que trabajan aquí deben irse a sus casas.

-Puedo quedarme, le juro que no romperé nada, puede confiar en mí. --De repente soné demasiado desesperada.

-Lo siento. --Dijo él y soltó un suspiro. -Aunque estoy muy impresionado. --Elevó la mirada hacia la pared y yo sonreí con la respiración un poco rápida.

-Es magnifico. --Juntó sus manos dejando los labios entreabiertos.

-Lo sé. --Bajé el tono. -Y lo siento.

Él me miró. -¿Por qué? --Cruzó sus brazos acomodándose en su lugar.

-Por el otro día, como vine, como me fui, lo que dije. Todo fue inapropiado.

Él sonrió. -Sabía que sería así, de hecho me sorprendería si alguna vez no conociera a alguien que me gritase en la cara.

-Lo siento. --Hice una mueca y el me tomó los hombros.

-Escucha, ya hemos superado eso, dejémoslo atrás. ¿Te parece?

Sonreí. -Me parece.

-Bien, ahora ve al baño y lávate.

-Pero... --Hice un pequeño énfasis en el desastre.

-No te preocupes por eso. --El negó con la cabeza y entonces pasé al tocador.

Detallé mi rostro pintado y disfruté del agua contra mi cara, sentí que no solo me estaba lavando la pintura, sino que me lavaba las penas. De una u otra manera, estaba completamente refrescada con la experiencia. Amé el ver la pintura deshacerse con el agua y desaparecer atreves del azulejo. Sinceramente amé esa sensación de que mi dolor se estaba desprendiendo de mí. En ese momento una nueva expresión estuvo en mi rostro. Había otro color en mis ojos. Otro aire en mis pulmones, otra manera de sentir la sangre fluyéndome a través de las venas.

Pisotee fuera del edificio y me despedí del Sr. Kim. Caminé con las manos dentro de los bolsillos hasta el auto de mi hermano y miré la pantalla de mi teléfono para chocar con una realidad que sorprendentemente no me afectó en lo absoluto. Tenía unas 27 llamadas perdidas de mi hermano, y otras 30 de Yoona, MinHo, incluso Tiffany me había dejado 7 mensajes. Yo ignoré todo. Así como también ignoré las etiquetas en mi perfil del Myface donde ya habían hecho del momento con TaeYeon un video viral en la red. Todos hablaban, comentaban, ponían caritas y reían. Sin mencionar que me habían insultado en todos los idiomas habidos y por haber.

Que raro, ¡No me interesa!

Puse algo de música del radio y conduje jugueteando con el aire en mi cabello de regreso a DaeJeon.

POV | Yoona

-¿Ya has revisado en el ultimo piso de la cafetería?

-Si.

-¿Y en Artes?

-También, ¿Podrías dejar de caminar a todos lados? ¡Estas volviéndome loco! --Exclamó el Hyuk Jun y yo me senté de golpe sobre la cama para luego tomarme la cabeza con las manos.

-¿Y si le pasó algo?

-Yoona, debemos calmarnos.

-¡Estoy calmada! ¿No te parece que lo esté? --Chisté y Sunny entró por la puerta junto a Jessica.

Love & Secret (Yulsic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora