Allie me guió hasta el salón, al entrar todo era muy cliché, chicos aventando papeles, chicas platicando arriba de las bancas, jamás había estado en una preparatoria, pero según lo que leía era justamente así.
Cuando los chicos notaron mi presencia todo quedo en silencio, intenté evadir las miradas y me senté en un asiento de hasta atrás.
Cuando la maestra entró al salón, todos corrieron a su lugar:
–Hola chicos–Dice la maestra mientras se acomoda
–Hola señorita Mary–dicen todos a coro, sin ganas y en un tono falso.
La maestra era como de unos 30 años, era joven y guapa, tenía una pequeña cola de caballo rubia y un flequillo.
–Bueno, hoy tenemos a una nueva alumna que estará con nosotros desde ahora.– La maestra alzó la vista hacia mi, y esto hizo que todos me mirarán, me sentía incomoda, no estaba acostumbrada a recibir tanta atención.– Señorita Emma pase adelante por favor.
Obedecí y pase entre todas las bancas hasta el escritorio, trataba de no prestar atención a las miradas pero tampoco quería verme incomoda o tímida.
–Bueno linda preséntate.– Me dijo con una sonrisa
–Soy Emma Her...– Dudé por un instante, había olvidado que mi apellido ahora es Hoffman, no se cuantos segundos pasaron desde que me trabé, pero la gente ya empezaba a murmurar.– Emma Hoffman.– me apresuré a decir.– Tengo 17 años y soy de Nueva York.– Traté de sonar lo más segura posible, pero la voz me temblaba un poco.
–¿Y porque decidido venir a esta escuela señorita.– preguntó la maestra.
–Emmm... Bueno... Mi familia se mudó aquí.– Mentí. Pero era porque no quería que supieran la verdad, no quería más personas tratándome con lástima por aquello, así que ocultaré la verdad.
–Bueno chicos ahora digan sus nombres.
Empezaron a decir los nombres uno por uno, eran al rededor de 25 chicos, así que no los pude memorizar. Cuando llegaron casi al final hubo un chico llamado Daniel Teison, me pareció curioso, tal vez lo había visto antes, pero no le di importancia, seguramente fue en la heladería o en algún parque.
También me llamó la atención una chica llamada Taylor Lerthman que se veía que era una arpía de primera clase, en el orfanato habían algunas chicas así, siempre con su banda de amigas que se juntan para criticar a los demás, me fui a sentar a mi lugar, al lado tenía a Daniel y Allie, y atrás una chica que creo que se llama Elle. La clase paso y nos sacaron a una tipo sala para el break, saqué un envase de jugo, y me fui a sentar al lado de Allie.
–Hola.
–Hola.– Me dijo sonriendo. Puede apreciarla bien, Allie es castaña, y tiene el pelo largo, y los ojos hazel, era muy guapa, la típica chica que atrae a chicos sin problemas.
–Oye, vi como mirabas a Daniel.– Dice Allie mientras le da una mordida a su pan
–¿De qué hablas?.– ¿Había sido tan obvio que lo miré?
–Ajá... bueno te recomiendo que te alejes de el.– Lo dijo fría pero sin dejar de soñar dulce y agradable.–¿Por?
–Dos razones, es un nefasto, desde que entro a la escuela se comporta terrible con todos, se cree que es lo mejor del mundo pero sólo es un presumido consentido.– Reclama Allie mientras frunce el ceño, y da otra mordida a su pan.
–¿Y la segunda?.
–Taylor Lerthman, fue la novia de Daniel hace un año y ahora esta celosa de cualquiera que se le acerque. Glenda Jhones cometió ese error y la pobre se tuvo que cambiar de salón, todo por una desgraciada que no sabe lo que es olvidar.– Me sorprendí, Daniel se veía como el típico chico que se mete en problemas, pero no tanto.
–Aún así no lo veía porque me gustara, me resultó familiar, pero no sé, no te preocupes, me mantendré alejada.
En ese instante la campana vuelve a sonar para meternos a clase.
En todas las clases me di cuenta de que era tal y como me lo habían dicho, pasaba las clases con los pies encima de la mesa y molestando a los demás, es un mediocre, de hecho en las clases me miraba, creo que intentaba molestarme pero yo no hacía caso, lo malo es que lo tengo en todas las clases excepto en geometría y Poesía.
En el receso me junté con unas chicas se llamaban:
Cristhine, Tara y Ana, y por supuesto, Allie estaba ahí, creo que ellas serán las únicas chicas con las que me junte.En el tiempo libre fui a mi habitación con Allie para que me ayudara a dejar algunas cosas y hacer tareas.
–Oh... se me olvidó mi cuaderno de lenguaje, voy por el.
– Sí, está bien.– Allie cerró la puerta.
Habían pasado menos de 40 segundos cuando de nuevo la puerta se abre, ¿tan rápido había ido por su cuaderno?Me volteé para darme cuenta de quien era.
–Hola linda.– Era Daniel. ¿No se que se suponía que hacía aquí, los chicos no pueden entrar a los cuartos de las chicas, ni viceversa?
–Que quieres? Sal de aquí.- Ordené, lo mire fijamente a los ojos. Llevaba el pelo castaño y despeinado, ojos cafés y sonrisa más brillante que mi futuro, era guapo, pero su carácter daba mucho de que desear.
Él se quedó callado solo mirándome, demasiado extraño.
–Mediocre.– Susurré después de unos segundos de silencio y me volteé a ver mi cuaderno de nuevo.
–Aún así ya me iba.
Solo escuché la puerta cerrarse, para volverse a abrir pocos segundos después, pero esta vez era Allie.
–¿Pasó algo?– Tal vez Allie notó mi confusión.
–No, nada.– Le devolví una breve sonrisa.
Hola chicos, Tal vez una parte del próximo capitulo la narre Daniel :) si les gusto denme su opinión.
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¿Nos conocemos? // [EN EDICIÓN]
Teen FictionTras el trágico accidente que dejó huérfana a Emma, es adoptada y llevada a la preparatoria Hevensville, donde se encontrará con alguien que le resulta familiar, ¿cómo encontrar al amor de tu vida puede ser lo más trágico que pueda pasar? Este desc...