¡Pareja!

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Hoy es mi segundo día en Hevensville, en la clase de Química el señor Richmond me dijo que tenía que elegir un compañero, ¿y adivinen? La única persona que sobraba era el mediocre de Daniel. Le supliqué de rodillas al profesor pero al parecer el es inmune a los ojos de perrito, así que fui arrastrando los pies y gruñendo hasta mi lugar:

–Hola princesa, ¿porqué tan enojada? Estás con el mejor compañero que puedas tener.

–No me digas princesa.–dije mientras agarraba el frasco que estaba frente a mi.

–Bueno, ¿qué tenemos que hacer?

–¡Agh! – Exclamé.– ni siquiera pones atención a la explicación.

Terminamos el experimento, quedo mucho mejor de lo que esperaba.

Hoy en clase de matemáticas me llamó el director y me dijo que tenía que escoger una actividad para los miércoles, ya que en esos días la escuela pide que todo los alumnos vayan a una actividad.

Me enseñó una lista de las actividades, me llamo la atención la de el club de cocina:

–Creo que eligiere el club de cocina.–Digo mientras veo la hoja

–Lo siento señorita pero esta lleno.–Vuelvo a ver el papel

–Bueno entonces el de cerámica.

–Lleno.

-¿Diseñó?

-Lleno.

Empece a nombrar a los club a lo loco pero todos estaban llenos, no entiendo por qué me piden que elija si todos están llenos.

-Bueno, entonces cuales quedan vacíos?

-Ballet, ajedrez, carpintería, y mecanografía.- Dijo mientras que limpaba sus lentes.

Preferiría aprender a bailar que astillarme los dedos o dormirme encima de un peón, Llegué a practicar. ballet desde, así que creo que no me será tan difícil.

-Ballet.-Dije mientras suspiraba.

-Perfecto.-Se volteo y comenzó a escribir algo en el computador.

Después me dio un formulario que llene y se lo entregue, mañana serán mis primeras clases.

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Pasaron 3  semanas desde mi llegada, todo va normal por aquí, empece mis clases extra, hoy en clase de ballet todo se salió de control.

Hemos empezado a poner el baile de ballet que bailáremos este diciembre, vamos a hacer la obra de Don Quijote, me puse mis puntas a toda prisa, ya que la maestra nos tenía una noticia, al entrar al salón me encontré con la peor sorpresa: Daniel.

–Hola chicas, como muchas sabrán el es Daniel.

Todas las chicas se miraron con caras pícaras entre sus amigas menos yo, si ellas estuvieran en el mismo salón que el probablemente no estaría babeando por el.

–Bueno tengo dos noticias.–Dijo con euforia.–Daniel bailará con nosotras, el interpretara a Don Quijote.

La sala de lleno de pequeños aplausos y murmuros, de celebración por parte de las chicas... asco.

–Y ahora chicas pongan atención, la música va empezar y les iré dictando los pasos si  creo que su baile no es lo suficientemente bueno les tocaré el hombro y así sabrán que quedaron descalificadas para interpretar el papel protagónico, la última  que quede para el solo el dúo con Daniel.

La música empezó, yo no lo hacia mal, pero tampoco ponía todo mi esfuerzo en ello.

Poco a poco veía como todas las chicas iban
siendo descalificadas y para mi mala suerte no bailé lo suficiente mente mal.

–Emma, felicidades, tienes el papel

–Señorita, pero solo llevo algunas clases aquí.

–Lo se, pero tu esfuerzo vale más que el tiempo.– No sabia a qué se refería si ni siquiera me había esforzado.

Todas las chicas empezaron a gritar y felicitarme, yo sonreía falsamente.

Daniel:

Bueno, para aclarar, yo no me metí a esta clase por voluntad propia, pero el director me advirtió que si no me metía iba a tener que reprobarme.
Emma, la chica nueva, iba a tener que bailar con ella, por u momento me sentí alegre de que fuera ella, pero intenté olvidar ese momento de felicidad, no me puedo enamorar de ella.

Emma:
Cuando empezamos a ensayar no fue nada cómodo la verdad, el no sabia lo que hacia para nada:

–Oye, pesas mucho.–Dijo al cargarme

–Cállate, lo que pasa es que tu tienes brazos de spaghetti.–Digo mientras señalo sus brazos

Al segundo intento de cargarme siento su mano apretando mi trasero.

–Oye, no toques mi trasero estúpido.

–No fue mi intención.– Sonrió y se delató, era obvio que su movimiento iba destinado a agarrarme el culo.

–Estas enfermo.– Dijevolvidndo a tomar mi posición para seguir bailando.

–¡Ouch!–Gritó al sentir con mi zapatilla se encajó en su pie.

–¿Ahora qué?

–Me pisaste con tu zapato gigante.

–No fue mi intención.– Sonreí de manera sarcástica, era obvio que mi movimiento iba destinado a hacerle daño.– Y por cierto, mi zapato gigante se llama punta, inculto.– Dije mirándolo a los ojos.

Al mirarlo sentí algo raro, como una bajada de presión de 2 segundos. No le di importancia.

–¿Estas bien?– Al parecer Daniel notó que me estremecí.

–Sí, como sea.

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El resto de la clase fue algo así

–Ni loco voy a poder hacer esa pose.

–Lo siento tu fuiste el que se quiso meterse aquí.

–Solo me metí aquí para pasar con un 6 al menos.

–Pues te hubieras metido al campeonato de ajedrez.

–Y quedarme con esos nerds? No gracias nena.

–Deja de decirme así.- Lo empujo

–¡Uy! Ya se enojo la reina.– Dice en tono burlón y lo vuelvo a pisar.– ¡Ay! Deja de hacer eso.

-No.

Bueno creo que se pueden imaginar como estuvimos el resto de ensayo, la maestra terminó la clase antes de tiempo al ver que no podíamos pasar 2 minutos sin pelear, para ser concreta el termino con el pie rojo y yo con la cintura adolorida por como me cargaba. El

Intente hacer algo para que no fuera mi pareja pero no pude convencer a la maestra, así que creo que lo tendré que soportar mas de lo que ya hacia. 😫

¿Nos conocemos? // [EN EDICIÓN] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora