CAPÍTULO 5

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*** FERNANDO MONTERO ***

-Quiero que en la maletas estén los discos, Espinel – camine por la sala dejando la chaqueta – Donatto me dijo de la firma de autógrafos y aprovechare para dar algunos a mis fanáticos.

-Como ordene, señor. – salió de la sala tan rápido como siempre.

Mi teléfono se alumbró por la llamada y vi el nombre de Amelia - ¿Qué sucede?

-Fernando, el jueves tenemos que irnos a Perú y Zoe no quiere quedarse sola en casa ¿será posible que la lleve a la gira?

-No creo que haya inconveniente, ella es una señorita y puede cuidarse muy bien.

-Gracias, de todas maneras quería avisarte.

-No te preocupes ¿algo más?

-¿Te pasa algo? Te siento esquivo.

-Nada, Amelia – me senté en el sofá con el control remoto en la otra mano – solo que he tenido un día complicado, pero nada fuera de lo normal.

-Entiendo, nos vemos el jueves entonces en el aeropuerto.

-Hasta el jueves. – deje el teléfono a mi costado y encendí el televisor, enseguida salió la imagen de Scarlet en el programa de farándulas, le subí el volumen y hablaban del viaje a Nueva York, al parecer algunas escenas se habían infiltrado, de seguro al saber esto Adolfo se volvería loco.

-Niño bonito de México – Scarlet apareció en la puerta – buenas tardes.

-Buenas tardes, bella castaña ecuatoriana. – gire mi rostro para verla.

-Enante te fuiste sin despedirte. – sentí sus manos en mis hombros mientras su respiración estaba en mi oído.

-Vino Amelia y fuimos a ultimar detalles para el vuelo.

-¿Sabes qué pasó hoy en el canal? – rodeó el mueble y se sentó en el respaldar con su mano en mi hombro y la mía en su cintura.

-¿Adolfo se enteró de la filtración de escenas?

-¿Cómo?

-Sí, eso están hablando en las noticias minutos antes de que entraras, se han filtrado escenas de Nueva York.

-No lo sabía, Adolfo creo que tampoco, pero no creo que se perjudicial de lo contrario ya me hubiera llamado.– sonrío.

-Tampoco yo, por el contrario aumenta la expectativa y déjame decirte que te veías increíble con ese traje de baño, tanto que ya estoy sintiendo celos de Sergio.

-¿Ah sí? – Sonrío con seducción – quizás yo tenga la solución para eso.

-¿Una sesión de amor en la habitación?

-También puede ir incluida, pero no es la solución que tenía en mente. – sus dedos jugaban alrededor de mi cuello lo que hizo que mi piel se erizara, ella me conocía tan bien que sabía cómo jugar conmigo.

-¿Entonces, cuál es?

-Adolfo, quiere que participes en el proyecto.

-¿La novela? – estaba sorprendido.

-Si – rodó en el respaldar y quedo sobre mis piernas – como te había contado la banda sonora fue despedida y entonces necesitamos las canciones y Adolfo pensó en que tú podías componerlas y de paso tener una participación especial en la novela como mi futuro pretendiente ¿te animas?

-Es una idea buena, pero sabes que no tengo tiempo, la gira apenas está en cinco meses, amor.

-Lo sé aunque Adolfo siempre tiene la solución – sonrío – dijo que podemos grabar cuando estés aquí, anímate.

SIEMPRE LOS DOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora