CAPÍTULO 7

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*** FERNANDO MONTERO ***

-Nos vemos el sábado, amor.

-Cuídate mucho y disfruta con todos tus fans – la abrace alrededor de la cintura – te estaré viendo por televisión.

-¿Lo van a trasmitir?

-Si, el canal privado de Perú bajo la suscripción.

-Te amo, estaré pensando en ti cada segundo.

-También yo, te deseo el mayor de los éxitos y que tengas un viaje tranquilo, recuerda que aquí estoy esperándote como siempre.

-Dejen de ser tan melosos – Paola se paró al lado de nosotros – vámonos o perderemos el vuelo.

-No se pierde porque el avión es de la disquera – sonreí – espérame en el carro que ya te alcanzo, cuñada.

-Cuidare a tu novio, hermanita. – se acercó a ella y Scarlet me soltó por unos segundos para abrazar a su hermana, después volvió a mis brazos.

-No es necesario que lo cuides – me miro – yo confío plenamente en él.

-Muchos éxitos mañana en el evento de adopción, me llamas para saber cómo estuvo todo.

-De acuerdo.

-Me tengo que ir, estaré al pendiente de ese evento.

-Te amo, niño bonito.

-Te amo, bella castaña – sonreí ante sus respuestas impredecibles y me acerqué a sus labios para besarla, la abrace más fuerte para que su aroma quedara impregnado en mi piel y así estuvimos algunos segundos, después le di un beso en la frente y camine hacia el coche donde Espinel aguardaba con la puerta abierta, la volví a mirar y ella corrió hacia mis brazos, la sostuve y le di una pequeña vuelta que la hizo emitir un pequeño grito – no mires a nadie. – sonreí.

-No lo haré – respondió y me beso de nuevo, la deje en el suelo y subí al carro, Espinel se despidió de ella y subió al coche, lo puso en marcha y salimos de la casa.

-Gracias por amar así a mi hermana – Paola me miro a los ojos – ella había sufrido mucho por amor, pero al parecer contigo todo eso quedó atrás ¿sabes? Siempre me gusta ver la estatuilla con su nombre, la que está en el parque de Quito.

-Ella me hizo conocer la felicidad, antes de ella todo era un vacío - sonreí – tu hermana es única y por eso se merece detalles únicos.

-Claro que lo es y quién mejor que tú para reconocerlo, todos hablan de ustedes como una de las parejas más estables de este medio lleno de conflicto mediático.

-Con ella todo es fácil, todo fluye.

-Yo espero encontrar a alguien que me mire como tú la miras a ella.

-¿Qué me dices de Leonardo?

-Como dije termine con él – miro por la ventana – quizás en Perú encuentre a alguien aunque odio las relaciones a distancia.

-Son complicadas, pero hay quienes dicen que son esas las que miden el amor.

-¿Nunca has traicionado a mi hermana? – Esa pregunta me tomó por sorpresa – digo porque su amor también a veces es a distancia.

-Jamás he traicionado a tu hermana – mire por la ventana para evitar su mirada – estaría loco si lo hiciera.

-En eso tienes razón, cuñado – me golpeó el brazo con suavidad – aparte de que mi hermana no te lo perdonaría y más con esa confianza que te tiene.

SIEMPRE LOS DOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora