-Buenos días ¿tuvieron una buena noche? – Paola entro bostezando al comedor y se sentó a mi lado después de darnos un beso a ambos en la mejilla.
-Sí, gracias ¿y tú, hermana?
-Muy bien, anoche regrese un poco tarde porque estaba poniéndome al día con mis amigas – miro a Fernando – me pasas el pan.
-Adelante – se lo entregó - ¿qué harás hoy?
-Aún no se – empezó a comer pan - ¿qué harán ustedes?
-En la mañana iremos a Televisa – continuó él – tengo una propuesta de parte del proyecto de Scarlet y en la tarde estaré aquí en casa.
-¿Te parece si vamos a jugar tenis?
-¿Te gusta el tenis?
-Le encanta – sonreí – deberías verla jugar, rara vez pierde.
-Un desafío interesante, entonces en la tarde nos vamos para allá.
-Eres el mejor, cuñado.
-¿Mamá se irá a Londres?
-Sí, eso me dijo antes de venir, por eso no quería estar sola en Ecuador y menos que ya no tengo nada con Leonardo.
-El hermano de Fernando vive en Londres.
-¡No lo creo! ¿Cuándo lo conoceré?
-No lo sé, el odia salir en cámaras – Fernando dejo el tenedor a un lado – en estos tres años solo ha llamado, es muy reservado.
-Qué pena, me encantaría conocerlo y quizás podríamos hasta seguir uniendo la familia.
No sé porque no me sorprendió esa respuesta, pero no dije nada y me limité a sonreír – Buenos días, señores – entro Espinel al comedor – aquí están los rotativos de hoy, buen provecho. – los dejo en la mesa y salió.
Paola fue la primera en coger el periódico y su cara mostró sorpresa – Nuevamente son titulares – giro el periódico y lo sostuvo entre sus manos para que viéramos la noticia – esto es emocionante.
-No es emocionante salir con ese tipo de noticias – sonreí – pero bueno, así es la prensa – me levante del comedor – voy a cepillar mis dientes para irnos al canal, te espero en la sala, amor, cuídate, Pao.
-Pero no comiste nada, hermana.
-No tengo mucha hambre esta mañana, nos vemos más tarde.
Fui hasta el cuarto y cepille mis dientes para liberarme de la reciente náusea que había experimentado en el comedor, después alise mi cabello y puse perfume alrededor de mi cuerpo, en ese momento me di cuenta que mi teléfono estaba vibrando, era Adolfo – buenos días, Adolfo.
-Buenos días, reina ¿vi las noticias de la prensa?
-Si – salí del cuarto – no podemos hacer nada respecto a eso.
-Lo sé y no te reclamo, espero que estés bien, por cierto ¿vienes con Fernando?
-Sí, ya hice mi parte ahora depende de ti convencerlo.
-Eres única, te espero en el canal.
Guarde mi teléfono y vi salir a Fernando del baño principal, nos tomamos de la mano y salimos de casa, Espinel ya estaba listo para salir y en poco rato nos internamos en el tráfico de México.
Al llegar al canal, saludamos a todos y fuimos directamente a la oficina de Adolfo, él estaba con el director de la novela – Buenos días, señores – les sonreí y a ambos le di un beso en la mejilla.
ESTÁS LEYENDO
SIEMPRE LOS DOS
RomanceSEGUNDO LIBRO DE "JUEGOS DE SEDUCCIÓN" Desde hace tres años las vidas de Scarlet y Fernando se entrelazaron repentinamente para dar paso, un año después, a una relación amorosa donde muchas cosas cambiaron para ellos... Scarlet, a través del tiempo...