Subí a la habitación utilizando las escaleras, había salido hace media hora a correr y tenía el tiempo justo para acudir a la cita, por así decirlo, con Carlos, me había dejado pensando en que tenía planeado a la seis de la mañana, entre al baño y utilice el agua caliente.
Esa mañana tenía una pauta con Sergio y debía estar en la piscina así que no serviría de mucho que fuera maquillada al canal, así que cuando salí del baño opte por una coleta súper alta, ropa básica y zapatos sin tacón, entonces escuche el sonido de la puerta, salí de la habitación hacia la sala de la suite y ahí lo vi parado – buenos días.
-Buenos días, Scarlet – nos dimos un abrazo - ¿nos vamos?
-Aún no sé qué tienes en mente – estire mi brazo hacia la derecha y tome la bolsa con el libreto – pero vamos.
-¿Dormiste bien?
-Sí, una hora después que nos despedimos.
-El desayuno nos está esperando en la piscina ¿te animarías a entrar al agua?
-Creo que no, el agua debe estar muy fría. – sonreí ante la ocurrencia.
-Estoy seguro que no te resistirás cuando la veas. – empezamos a bajar por las escaleras ya que en el ascensor habían muchas personas esperando a que este subiera.
-¿A qué se debe toda esta sorpresa? – lo mire con un poco de curiosidad.
-Anoche te lo dije, quiero que sonrías siempre, ya no te quiero ver triste y siempre es bueno una terapia de felicidad a primera hora de la mañana.
-Eres muy tierno.
-Las personas como tú inspiran a los demás, jamás me voy a olvidar de todo lo que has pasado desde que nos conocimos.
-Has sido muy importante en este proceso. – llegamos al lobby y cruzamos directamente al área de recreación del hotel.
-Cierra los ojos y los abres cuando te diga.
-Está bien, doctor – hice lo que me pidió y tomo mi brazo para ayudarme a caminar, solo bastaron unos 25 pasos para que me dijera que abriera los ojos y ahí estaba ante mí la piscina llena de globos – no lo puedo creer.
-Feliz cumpleaños anticipado – me sonrió con una cara de ingenuidad – creo que mañana no tendré el tiempo para decirlo, no pensarás que lo había olvidado.
-Gracias, Carlos – lo abrace con fuerza y nos mantuvimos así por algunos segundos – de verdad que no esperaba esto, mil gracias.
-¿Ahora sí te animas a nadar? Mira que hay muchos globos esperando por ti y sobre todo el agua está tibia.
-Eres increíble – nos separamos, pero mantuvimos nuestras manos juntas - ¡gracias! – empecé a correr hacia la piscina trayéndolo conmigo y cuando estuvimos al borde, así como la primera vez, lo arrastre al agua y los globos se dispersaron en nuestro camino.
-A partir de hoy tendré que cargar ropa de baño cada vez que este contigo, quería que solo tú entrarás. – empezó a reír mientras llevaba sus manos a su cabello ahora húmedo.
-Con nosotros el agua siempre está de por medio – tome una de los globos y lo lance en su dirección – no sé cómo pagarte este maravilloso inicio de día.
-Ya me lo pagaste con tu sonrisa – me lanzo de nuevo el globo – ahora tenemos que ir a desayunar o de lo contrario llegarás tarde a tu trabajo.
-Como mande el doctor – tome otro globo y se lo lance acompañado de un poco de agua – vamos.
Camine muy despacio bajo el agua seguida de Carlos, en un momento sentí un globo tocar mi cabeza, voltee rápidamente y encontré a mi amigo mirando hacia otro lado con un silbido desentendido por lo que empecé a reír y tome otro globo que le dio directamente en el rostro entonces salí corriendo de la piscina para evitar su alcance.
ESTÁS LEYENDO
SIEMPRE LOS DOS
RomanceSEGUNDO LIBRO DE "JUEGOS DE SEDUCCIÓN" Desde hace tres años las vidas de Scarlet y Fernando se entrelazaron repentinamente para dar paso, un año después, a una relación amorosa donde muchas cosas cambiaron para ellos... Scarlet, a través del tiempo...