Resumen de lo gris.

Ponle como quieras.

Nadie nunca me advirtió que tener la capacidad de sentir sería tan complicado.

Un par de ojos bonitos se me atraviesan y me abalanzo como tigre a su presa. Voy, hago mi papel de mujer confiable y atenta, amarro y me dejo querer. Después de unas semanas meto todo en una bolsa de plástico y lo tiro en la alcantarilla más cercana.

Si me apetece revolotear cerca de otra alma voy y lo hago, quemo mis plumas a propósito y luego me pongo a llorar como niña pequeña.

¿Qué pasa con la mente de los humanos? ¿Por qué buscamos hogueras en lugar de hogares?

Todos estamos en busca de un lugar que nos haga sentirnos seguros, pero entonces ¿Qué carajo hacemos bailando con la oscuridad? Supongo que es la naturaleza, nuestra naturaleza, necia y ciega.

Me ofreciste todo sin condiciones y lo primero que hice fue cortarte las venas mientras dormías.

He perdido la cuenta de todas las veces que te pedí que te quedaras solo porque era demasiado egoísta como para dejarte salir a la superficie. Todo este tiempo he añorado a alguien igual de jodido, pero solo hasta ahora me doy cuenta de que conmigo basta. 

Eres la prueba de que las cosas buenas llegan, aunque no siempre en el mejor momento.

Si tan solo fuese más  madura, y tu un poco más consiente, entonces quizás mi cabeza podría dormir en tu pecho tranquilamente, sabiendo que no te voy a agujerar ni tu me vas a fundir a él.

Quiero correr a tu ventana y decirte lo estúpido que fuiste al pensar que podrías cambiar lo que de hecho cambia todos los días. Quiero romper el vidrio y gritarte en la cara todas esas excusas que ya te sabes de memoria.

Pero no lo voy a hacer, no voy a correr a ti y no voy a pedirte que corras tú a mi.

Algunas cosas están mejor así, incluso cuando eso no beneficie a nadie de ninguna manera posible.

El tiempo es cruel, mi joven y ya no tan inocente amigo. Tu y yo lo sabemos.

Espero que pase más rápido para ti de lo que lo hace para mí.

Te juro, no me saco los ojos nada más porque así ya no podría verte.