El misterio

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Este fue el caso más importante de 1948, se supo nacionalmente, y yo al estar involucrado, decidí investigar por mi cuenta lo que me ocurrió, yo era un detective privado.

Eran las 8:00 pm en una larga noche, trabajaba en el centro de la ciudad, en un pequeño departamento que acondicioné como mi oficina de detective, trabajaba con casos pequeños, pero esta vez me había topado con algo grande, lo mismo en todos los diarios y periódicos, robos, robos y más robos, esto me ocurrió a mí, cayó a mis manos la mala fortuna de haber perdido algo a manos de otras personas.

Había llegado una solicitud a mi buzón donde convocaban a todas las personas que habían estudiado en el colegio Rockefeller en los años 30s para que recordáramos 10 años más tarde como se estudiaba en esa escuela, que en ese momento era un colegio de prestigio, el ver como estudian ahora y aprender de nueva cuenta sobre nuestra antigua forma de aprender sería interesante; aunque para poder asistir debíamos investigar la vida estudiantil de algún pariente que había estudiado en este lugar, en este caso era mi tío, su nombre era George Hansen, que como encontré en los archivos antiguos de la escuela, era un estudiante interesante, de buen promedio escolar, notable y sobresaliente, sin mencionar que era amigo de los educadores, porque sabía que eso era beneficioso, pero había tenido antecedentes de unos cuantos problemas con sus compañeros de clase, se frecuentaba en pequeñas discusiones y traiciones entre ellos, cuando acabó la universidad en esa misma escuela, los demás alumnos partieron a su destino, y él trabajó como empresario, donde vendió artículos generales, uno de ellos, que para este entonces era un proyecto secreto, revolucionaría el mundo. Él, quiso que al morir, lo patentáramos para que toda la gente lo disfrutara en la posteridad. Terminé de leer en un cuarto de hora más, y me enorgullecí de que mi pariente fuera un notable estudiante y que inventara algo, y recordé que a mí me designaron para patentarlo, petición en su testamento; cuando terminé de leer eran las 10:46 pm, pero tenía el terrible presentimiento de que ocurriría algo en la reunión estudiantil, pues yo era exactamente un tipo como mi tío, tenía los mismos intereses en cuanto a la escuela, era amigo de todos, maestros, superiores, mis compañeros y no solo de mi grupo, sino de varias secciones, tenía mis mejores amigos, pero había unos que nos considerábamos "amigos", solo eso, sin más ni menos, pero no era muy estable esa amistad como con otras personas, donde también había pequeñas discusiones y descontentos, como en cualquier amistad. En la mayoría de las veces siempre terminábamos como amigos sin problemas, pero hubo algunas que no acabaron tan bien, y presentía que algo iba a pasar con respecto a eso.

Cuando llegó el día de la reunión, me encontré con mi mejor amigo fuera de la convención, su nombre era Michael Jefferson, mi mejor amigo incondicional, él me dijo, -Vaya, vaya, Paul Denison, que gusto verte-, le respondí lo mismo y ahí nos encontramos con muchos ex alumnos, uno era otro buen amigo, su nombre era Steve Davidson, así que entramos a la cede, y empezamos a recordar a la gente que conocíamos y la saludamos, recordamos los pasillos y las aulas que tenían un poco de nuestra historia inscrita entre las paredes; un sujeto que desconocíamos habló por el micrófono sobre el escenario para que tomáramos asiento, dando paso a que cada quien expusiera sobre su pariente que estudió en la misma escuela. Al momento al que yo pasé, me di cuenta de que las personas con las que tuve algunos altercados estaban ahí; empecé a exponer, llevé el prototipo, conté su historia, y en el momento en que lo hacía, hubo un terrible apagón, y oí un gran grito de mujer, hubo un descontrol total, y cuando regresó la luz, me di cuenta de que la dama que gritó, era mi antigua enamorada, su nombre era Amy Jones, ella estaba bien, pero mi prototipo no estaba. Todos, absolutamente todos los que estaban al principio seguían ahí, creo, por lo que pensé que fueron personas externas, pero también tuve sospechosas a personas que conocía...

Cuando las demás personas terminaron de exponer y acabo la reunión, me puse mi abrigo, mi sombrero, encendí mi pipa, y me puse a resolver el misterio del robo. Eran las 12:34 pm cuando acabó la visita a mi colegio, y me veía solo en las calles de la extensa ciudad de Nueva York. El objeto que buscaba podría estar en cualquier parte de la ciudad, y me puse en acción para empezar a atar cabos sueltos, me sentía como un investigador en un interesante caso...

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