El caso extraterrestre número 12

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Había escuchado sobre un increíble bosque donde podías ir a acampar lejos de cualquier otro campista, este lugar no es tan conocido, pero eso sí, una de las atracciones especiales por la cual me invadió la idea de ir, es que poseía una gran meseta sobre lo alto de una montaña donde se han observado muchos ovnis y fenómenos del tipo alienígena. Así que sin más ni menos empaque una maleta con lo necesario, llevando al cuello mi cámara y mi casa rodante. Emprendí el camino aproximadamente a las 4:40 de la tarde y llegue al lugar, tras pasar varios kilómetros de autopista, a las 7:58 pm.

Entre al parque sorteando arboles fijándome en los letreros que indicaban el camino y la distancia a la que se encontraba el lugar.

Me embarqué en la tarea de llegar a las faldas de la montaña, ahí estacioné la casa rodante, hice lo que se había requerido para estar listo para subir y procedí por las escaleras labradas en las piedras, subí con nada más que un saco de dormir y mi cámara, que estaba prendida para tener evidencia fotográfica de lo que habría experimentado ahí arriba.

Eran aproximadamente las 10:12 cuando conseguí llegar a la cúspide de la montaña, era impresionante, veías desde las alturas el extenso bosque y en el horizonte las luces de la alejada ciudad.

El cielo era increíblemente despejado, nunca había visto la noche tan cerca de uno mismo, te imaginabas que podías tocarla con las manos. Casi inmediatamente se comenzaron a ver fenómenos astrológicos increíbles; lluvia de estrellas, algunos cometas pequeños y estrellas fugaces. Fue increíble tener todo el cielo de la noche frente a ti y poder admirar dicho espectáculo.

Eran aproximadamente las 3:38 de la madrugada, Me había movido hacia una roca para estar recargado y así, poder ver no solo el cielo, sino también su contraste con el paisaje del bosque en la noche. Vi desde el horizonte una peculiar luz que era más grande que cualquier estrella que brillaba en esa noche, la cual parecía estar, moviéndose lentamente y de una manera descendente hacia los pinos del bosque y hacia donde estaba yo, por ende me tocó ver el fenómeno frente a mí. Cada vez que esa luz se acercaba, obviamente crecía de tamaño. Cuando al bajar demasiado y al quedar aproximadamente a unos 2 metros sobre la punta de uno de los pinos más altos, se quedó completamente estático y sin realizar ningún movimiento durante aproximadamente 25 minutos. Después de eso, a las 4:03, ese objeto se desplazó hacia arriba unos 6 metros y otros 3 hacia mi derecha; al ver eso, no pode hacer nada más que quedarme boquiabierto y quedarme intrigado sobre lo que eso estaba haciendo frente a mí, me preguntaba que era, como se controlaba, estaba totalmente confundido y lleno de temor, eso era un ovni...

Algunos de los pinos más altos median en promedio unos 23 metros de alto. Esa cosa, al desplazarse encontró un espacio libre de vegetación y descendió ahí. No cayó lentamente, sino igual a como la fuerza de gravedad atrae un objeto hacia la tierra, tan rápida y repentinamente que algo debió de haber pasado. Unos minutos más tarde, una potente luz blanca emano del lugar donde esa cosa había caído o simplemente bajado, impregnando gran parte del área con ese potente brillo. No podía quedarme así, después de menos de un minuto de admirar intrigado el haz luminoso que provenía de entre la oscura vegetación, decidí bajar, es una de esas situaciones en que decides ir a observar que había ocurrido, pero no piensas en porque lo estás haciendo, simplemente lo decides.

Primeramente al bajar al pie de la montaña no se distinguía ningún tipo de iluminación, así que comencé a buscar y moverme rápidamente entre los árboles para buscar que era lo que había visto. Llegue a un grande y extraño lugar que era como un círculo de unos 6 metros de radio hecho de pinos, completamente oculto por el resto de los árboles, simplemente me adentre en él y cuando entré, lo que vi era, la verdad algo muy raro, era nada más y nada menos que una luz verde en medio de la vegetación; ¿Qué será esa luz verde que ahí se encontraba? ¿Qué haría algo así en medio del bosque? ¿Tendría que ver con lo que había visto? ¿Sería un ser del espacio, que irradiaba luz? No me detuve a ver esto por mucho, como unos pocos segundos, pero al llevar mi cámara tomé una fotografía.

No podía haber imaginado con que me habría de topar más tarde. Salí del lugar y seguí caminando más a donde suponía yo se encontraba el haz de luz. De a poco el bosque comenzó a aclararse por una luz blanca que se veía a la distancia, simplemente seguí y seguí esa iluminación para guiarme hacia el origen de ello.

Caminaba de entre los arboles hacia donde estaba la fuente de luz. La cual se agrandaba cada vez más, me acercaba y me estaba involucrando en ello, me sentía envuelto con la luz, que era tan intensa, que aun cuando se encontraba lejos de donde yo estaba, se podía apreciar como si estuviese muy cerca; caminando tomé otra fotografía, era realmente atemorizante, era algo así como una foto de lo que estaría por vivir, lo cual no pasaría

Después de tomarla, me vi como confuso, nunca había podido creer que algo tan raro como esto que estaba frente a mí hubiera podido documentarlo y tener una evidencia de aquello que seguro marcaria mi vida. Yo solo estaba pensando todas estas cosas cuando sin sentido alguno continuaba caminando hacia allá.

Creía estar cerca de llegar hacia a ella y me acercaba tan lentamente, cuando de repente, en menos de un segundo, todo se fue, aquello que pudiera ser algo extraño se había esfumado; la luz cegadora del bosque se apagó tan rápidamente que fue impactante. Quede confundido y paralizado, no sabía que había que había pasado. Todo el bosque quedo a completamente a oscuras, el regreso en total oscuridad no fue tarea fácil, la tarea de moverse en un ambiente desconocido como un bosque en la oscuridad siempre sería difícil, la repentina perdida de luz me había desorientado.

A duras penas llegue a la cúspide de la montaña y pasé la noche, yo estaba bastante alterado y deseaba pensar sobre lo que había visto ahí abajo. Después de pasar la noche en vela reflexionando, a las 6:30 de la mañana, empaqué y abandoné el parque con varias interrogantes; ¿Por qué había pasado esto, acaso debía estar ahí para que las circunstancias se dieran y apreciara el fenómeno? ¿Por qué al estar tan cerca, así de simple todo se desvaneció? ¿Por qué no logré llegar más allá...?

Por mucho tiempo he pensado desde que viví esta experiencia; ¿Los fenómenos ovnis que observamos en los cielos nocturnos acaso son los intentos de tener un contacto con los seres que habitamos este planeta?, porque, si no buscas un contacto para qué descenderías en un bosque vacío en un azar de luces y fenómenos que los humanos no podemos comprender. El vivir una experiencia del tipo extraterrestre y en esas circunstancias no es fácil de digerir; algo que viene de otro planeta, otra galaxia, otro rincón del vasto, oscuro, frio e inmenso universo y que trata de tener un contacto tan cercano con nosotros no tranquiliza a nadie. Se les puede considerar como invasores, y un invasor representa miedo y hostilidad la mayoría de las veces. ¿Debemos tener miedo a los que llegan de afuera de los límites del planeta desde el universo conocido o desconocido sin conocer casi o todo de ellos...?

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