Desde antes de nacer había notado que algo en su familia era especial.Algo,no estaba segura que era pero sabía que algo era.
La pequeña Elisandra creció en un entorno un poco extraño,con amor de ambos padres...jóvenes padres y sus tíos.
Su madre era...
Un castaño venía caminado por las calles de Long Beach.Tenia 3 años sin visitar aquella linda ciudad,pero prefería no hacerlo.Su tiempo en Texas fue mucho mejor que aquí y en su cuidad natal.Había conocido a una pelinaranja muy amable y dulce.Apenas decidió invitarla a una cita y tuvo que regresar por asuntos familiares.
Estacionó su auto unas cuantas casas frente a la de su madre y camino.No estaba muy lejos,además estaba ocupado.Miro la puerta de un carro abrirse pero le restó importancia y siguió caminando.Aquella persona había bajado del carro y chocó con él.
—yo...lo siento—murmuro aquella chica sin verlo y siguió de camino a su casa.
Pero el castaño no pudo evitar olvidar aquella brillante cabellera.Era ella,la chica que estaba embarazada cuando apenas tenían 17.La cual cautivado su corazón que nunca fue correspondido.¿Qué habrá sido de ella?.Después de dar a luz ya no regresó al colegio,por lo cual no la volvió a ver.Los demás se alejaron y el,el sufría por ver a las dos chicas que,¿amaba?.Bueno a ambas chicas con alguien que no jugará diciendo que un día ella y el otro día la otra.Su mente aún un poco confundida siguió caminando.No la vio muy bien de la cara pero sabía que seguía siendo igual de hermosa.
Al llegar a casa toco la puerta y fue cuestión de minutos para que una rubia con ojos azules pero algo más oscuros abriera.Tenia ligeras pecas y el parecido a su hermano no era mucho.Era Astrid.Tenia tiempo sin verla.Esta sonrío y lo abrazo por el cuello.
—¡Dios!—exclamó y se alejó.Ambos eran altos pero Hiccup era aún más alto que ella—.Que grande estas,te extrañe.
—y yo a ti—sonrío y beso la frente de su hermana.
Tenia tiempo sin entrar a aquella dulce casa que hacia llamar hogar.La recorrió con la mirada y encontró aquella foto que se había tomado con su hermana el día de su graduación,él nunca le gustó tomarse fotos con una simple sonrisa.Aunque fueran muy hermosas.En esa vieja foto su hermana parecía muy feliz y el,como siempre hizo la foto a su estilo.
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La tomo entre sus manos y sonrío.Su cabello era más largo ahora.Pero aunque lo extrañara corto lo amaba como lo tenía ahora.
—¿recuerdas ese día?—murmuro ella detrás de Hiccup.
El asintió sin dejar de ver la foto.
—tu vestido era blanco y yo te manche de vino tinto—ambos rieron en bajo.
Astrid lo tomo del brazo obligándolo dejar la foto donde se encontraba mientras caminaba hacia dónde ella lo dirigía.Su madre se encontraba sentada en la mesa leyendo unos papeles.Hiccup la miro y corrió a abrazarla por sorpresa.La mujer dio un brinco y luego río.
—bebé—murmuro esta y el chico río.El era el menor.
