Capítulo 36.
Después de esto no se que hacer. Estaba acostada con los ojos cerrados encima de Taehyung sobre el sillón. ¿Qué pensaría de mí Ho Seok? Suponía que él tenía claro desde un principio lo que pasaría con todos ellos ya que me lo dijo desde un principio. No sé, las cosas han cambiado desde que lo conocí. No podía evitar pensar en él, lo que hacía con él y temblar. Me gustaba la sensación de cercanía junto a él. Y no sólo por el sexo.
Suspiré hondamente. No sabía por qué pensaba en él estando con otro. No me gustaba. Creo. Quizás... No,no. Supongo. Sin quererlo, chasqueo la lengua sin pensarlo, haciendo perturbar a V.
-¿Qué te pasa?-Preguntó acariciando mi espalda.-¿Lo hice mal?
-No, no es eso.-Me aferré más a él.-De verdad.
-¿Y entonces...?
-Taehyung.-Me senté encima de él.-No quiero hablar de ello.
-¿Entonces si te pasa algo?
-Taehyung...
-Vale. Lo siento.
(...)
Caminaba por toda la sala. Era domingo. Esperaba como una imbécil a que Jin se levantara. Suspiraba cada dos por tres. Y quería meter algún grito. Pero lo único que hice fue subir y acostarme a su lado.
Se acercó, abrazándome. Me tocó un pecho. Lo apretó extrañado. Abrió los ojos y gritó. -¡Jin! No grites.
Se sentó de remplón.-¿Cómo cojones entraste?
-No soy la única que roba llaves de las casas.-Enseñé las llaves.
-¿Te acuerdas de ese día?-Sonrió.
-Claro. Todavía tengo dolor en el culo del golpe de Ho Seok.
Suspiró y se dio la vuelta.-Ya pensando en Ho Seok.
-¿Te enfadas por que piense en él?-Tragué saliva.-Jin...
-No lo sueltes por dios.
-¿No estarás enamorado de mí, no?
-Y lo soltó.-Suspiró.-¡Pues claro que no, gilipollas!
-¿Y entonces?
-¡Sólo me preocupo!-Me miró de reojo.-Te está haciendo mal.
-Mal me estás haciendo tú. -Le empujé para que se alejara.-Me lías la jodida cabeza, Jin. Ya sabes que no me gusta.
-¿Ah, no?-Se puso de costado, mirándome de nuevo.-Demuéstramelo.
Suspiré frustrada. Hice para atrás su hombro para que quedara mirando al techo y me senté encima de él. Bajé a su altura para besarlo.
-¿Ves que fácil?-Me bufé.
-¿Eso es todo?-Levantó mis brazos y subió mi camisa hasta quitármela.
Tiró de mi sujetador para deshacerse de él. Se sentó en la cama conmigo encima y sin quitarme la mirada de encima, se quitó la camisa.
Agarró mi cintura con una mano y la otra detrás de mi cuello. Mordió mi labio inferior. Abrí un poco los labios. Hundió su lengua en mi boca mientras acariciaba mis pechos. Levanté un poco mi cuerpo para que bajara mis pantalones junto a mis bragas. Me deshice de los suyos. Alzó su mano para coger un preservativo del cajón y colocárselo.
-Aun estás a tiempo de echarte atrás.-Susurró.
-Calla.-Agarré su miembro y la introduje dentro de mí con lentitud.
Acariciaba mi espalda mientras yo salía y entraba en él. Se acercó a devorar mis labios. Sollocé de placer. Me separé de él unos segundos para ver su cara mientras gruñía. Aumentaba la velocidad. Fue a mi cuello dando pequeños besos hasta llegar a mis pechos.
-Jin...-Susurré.
Sonrió mirando mis labios. Lentamente mordió mi labio inferior haciéndome suspirar. Hundió su lengua en mi boca y con sus manos apretó mi trasero al sentir un pequeño calambre en su cuerpo.
-Nena...
Las primeras palabras que salían de su boca después de un rato. Me ponía demasiado cuando hablaba en ese tono. Jin no era tan santo cuando estaba en la cama. Sus ojos se volvían más oscuros y no era tan adorable.
Sentía que llegaba al climax. Así que saltaba sobre él todo lo rápido que podía. Escuchaba sus jadeos en mi oído. Hasta que llegó al orgasmo, después yo. Cayó sobre la cama, yo encima.
Me puse a su lado con la respiración pesada. Le miré unos segundos. ¿Ho Seok? Volví a mirar. Pero si es Jin... ¿Por qué cojones me pareció que era Ho Seok? Me di la vuelta, con vista de la pared. Dios... Absorbí de la nariz.
-¿Te hice daño?
-No.-Murmuré.
-¿Lo hice mal?
-No.
-¿Y entonces...?-Intentó mirarme, pero me tapé la cara.-¿_____?
-Déjame.-Sollocé.
-¿Estás llorando?
-No, déjame.
-¿Ya te diste cuenta verdad?
-¿De qué?-Le miré.
-De que estás enamorada de Ho Seok.-Sonrió. Me escondí tras mis manos para llorar más fuerte. Suspiró.-Ven aquí.
Me rodeó con sus brazos para abrazarme fuertemente. Sentía mis pechos contra su cuerpo, que aún respiraba con dificultad.
-Lo siento Jin, de verdad.-Declaré.-Lo siento por hacer perder el tiempo. Lo siento por hacer que lo hiciéramos aún así sabiendo lo que sentía. Lo siento.
-Mi niña.-Susurró.-Yo si que lo siento, no debería martilizarte tanto. Pero sabía que estabas...
-Cállate.-Grité. El teléfono de Jin empezó a sonar. Le apreté. -No te vayas, por favor.
-Tranquila.-Alargó la mano. Y apretó el botón.-¿Sí..? Sí, está a mi lado ¿Quién eres?... ¿Araibi?... No le pasa nada... Sé que la estás escuchando llorar, mierda... Pues ven a mi puta casa gritona de los cojones... ¡Qué sí!
-¿Quién es?
-Araibi.
-No, no, no dile que no venga. No quiero que me vea así.
-¡Dile a esa hija de puta que soy su mejor amiga y como si la tengo que ver desnuda, joder!-Gritó Araibi.-¡En veinte minutos estoy allí!
-Vaaaale...-Jin colgó el teléfono y lo dejó en la mesa.-¿Cómo te encuentras?
Encogí los hombros.-¿Cómo debería de encontrarme?
Suspiró frustrado. Besó mi cabeza y me abrazó de nuevo. Sin decir nada. Solamente escuchaba su respiración. ¿Por qué me metí en esto? Con todos los hombres que hay aquí y yo me fijé en el idiota y gilipollas de Ho Seok. Cerré los ojos sin pensarlo. Al menos si dormía no pensaba en él. Bueno... Si a mi cabeza no le daba por soñar con él.
REPITO QUE ME NIEGO A CORREGIR LA PARTE DEL PORNO.