Capítulo 28.
Me senté en el césped con Jin. Tenía mi cabeza apoyada en su hombro. No sabía ni que pensar. Si tenía sueño, o solo era una escusa para ocultar secretos.
—¿_____?
—¿Araibi?—Me levanté.—¿Qué haces aquí? ¿No tienes clases?
—Me acabas de mandar un mensaje por un número desconocido diciéndome que eres tú y que necesitabas mi ayuda.—Miró su móvil.—Dijiste que viniera a aquí.
Giré mi cabeza mirando mal a Jin.—Me declaro culpable.—Se colocó a mi lado.—Pero ella te entiende más que nadie.
—Como hayas estado llorando o con mal augurio por el estúpido de Ho Seok lo mato.—Desvié mis ojos sin saber que decir. ¿Cómo le miento? Si no se me da nada bien.—Vale. Lo mato.
—Araibi.—La agarré.—Creeme si te digo que yo quiero matarle más que tú, así que siéntate y escúchame. Por favor.
—Voy a empezar a comprarme pistolas.
—Araibi...
—Vale,vale. Te escucho.—Resopló. Le conté lo que había pasado. Desde casa de Ho Seok, hasta esta mañana. Ella entreciera los ojos.—Retiro lo dicho. Pistolas no... ¡METRALLETAS! ¿Dónde está ese hijo de puta?
—Araibi.—Volví a sujetarla.—¡Qué te esperes coño!
—¿Por qué le importa tanto?—Dijo Jin.
—¿Qué?—Le miré.
—Porque es mi mejor amiga gilipollas.
—No.—Sonrió.—Que si tanto dices que no te gusta... ¿Por qué ella quiere matarlo?
—No lo sé.
Fui a mirarla. Pero Jin no me dejó.—¿Vas a hacerle alguna seña para que mienta por ti?
—No Jin, es enserio. No se por qué quiere matarlo tanto.
—Yo si.—Aclaró Jin.
—Jin, cállate.—Susurró Araibi.
—¿Prefieres seguir mintiéndole?
—Jin.
—¿Qué pasa?—Pregunté.
—Ella también sabe que te gusta Ho Seok.—Habló de nuevo Jin.
—¿Qué?—Giré mi cabeza hacia ella.
—Gavi, es obvio.—Encogió los hombros.—Te conozco mejor que nadie.
—Que manía tenéis... ¡Qué no me gusta...!—Araibi me empujó contra Jin. Este me tapó de nuevo la boca.
—¡Pero Ho Seok! ¿tú me haces caso cuando hablo? ¡Qué por ahí no es cojones!—Le grita Nam.
—¡Nam no me toques la polla tío que tengo que ir al baño!
Nam suspiró.—El baño.—Lo señaló. Estaba a la otra dirección.
—Juraría que era por ahí.—Se acercó a Nam.
—¿Y si te vas a casa a dormir?—Preguntó dándole palmadas en el brazo.
—Dormir no quitará lo que me pasa.—Susurró.
—¿Qué?
—Nada.—Entró en el baño.
—Está ido.—Susurró Jin.
—¿Verdad? Esta mañana se estampó con todo los muebles del pasillo.—Comento Araibi.—¿Qué le pasa?
—Quizás de la pelea que tuvieron anoche Ho Seok y ______.
O quizás porque me haya dicho te quiero y después discutimos.
—Tendrá que ser.
—Eh, Jin.—Dije dando toques en su brazo.—Ya se fueron ¿Por qué sigues agarrándome?
—Uy, perdón.—Se alejó de mí.
—Gracias.—Coloqué mi ropa y empecé a caminar.
—¿A dónde vas?—Cuestiona Araibi.
—A clase, como no me creéis, me voy.
—¿Vas a seguir mintiéndote?—Habló después Jin.
—¡No miento!—Giré.—Si no no seguiría con siete chicos a la vez.
—Ahí te pilló.—Murmuró Araibi.
(...)
Salí de clases y entré en el coche de Araibi. Fuimos a su casa a buscar a la hermana pequeña quien iba a quedarse en casa de una amiga.
—¿Mañana me avisas para irte a buscar?—Preguntó Araibi mirando por el retrovisor. Ella asintió. Paró el coche para que ella bajara.
Abrí el portabulto y saqué sus maletas mientras que la hermana tocaba el timbre de la casa. Una vez dentro le di las maletas.
—Gracias Gavi.
Tocan el timbre de un coche detrás nuestra una y otra vez. Me giró al cerrar el portabulto y meto un chillido.—¿Tienes prisas gilipollas?
Me paralizo al ver quien era. Estaba Lairén y Ho Seok dentro del mismo coche. Ho Seok conducía. Me miraba con seriedad.
—¡Pues si! ¡Mueve tu puto culo de ahí!—Grita Lairén. Maldita zorra.
No sabía que hacer. Mi respiración estaba acelerando. Estaba en shock. Miré a un lado y hacia otro.
—_____.—Susurró Araibi.
—¿Y si no me da la gana que subnormal?—Amenacé.
—¡A mí no me hables así!
Fui hacia el coche pero Araibi paró.—No, Gavi. No vayas.
—¿Por qué?
—Es lo que quiere él. —Se refirió a Ho Seok.—Vámonos.
Subimos al coche. Miré por el retrovisor. Él estaba conduciendo mientras ella le volvía loca la cabeza. Parecía que se aburría... ¿Él no la odiaba? Entonces... ¿Todo lo que me dijo en el baño de Jin era mentira? Siempre ha sido mentira. Maldito hijo de puta.
_______: Más vale prepararte.
Jin: Por que?
_______: Porque hoy toca polvo.