Era un día oscuro, el sol no se asomaba y las nubes amenazaban con desatar una lluvia en cualquier momento.
Sakura estaba en la rama de un árbol, vigilando el lugar, en la parte de abajo en una fogata se encontraba su mejor amigo Naruto durmiendo como un tronco junto a Sai y Yamato.
Suspiro y miro el cielo, tenía una mala sensación, sentía que la observaban desde lejos.
Y cuando sintió la presencia lo demasiado cerca se levantó de un salto y giro hacia donde sintió la respiración que se acercaba.
Y allí, a escasos centímetros de su rostro se encontraba el, Itachi Uchiha, con una mirada tan fría como el mismo hielo, pero que al mismo tiempo escondían millones de sentimientos.
-¡¿Eh?! - La sorpresa de Sakura se hizo notar cuando el la tomó en brazos y salto lejos de allí, ni siquiera llegó a poder gritar o golpearlo, sólo quedó allí, no se movió, no sabía si era algo bueno o algo malo.
Paro en unas ramas lejanas a donde ella estaba y la sentó enfrente de el.
-¿Que es lo que quieres?- Preguntó Sakura mirándolo desafiante. Había recobrado todos sus sentidos y sabía en qué posición estaba, junto a un asesino clase S buscado por todos los ninjas del mundo y parte de la agrupación más peligrosa, sanguinaria y aterradora, akatsuki.
-A ti. - Dijo el tajante sin dejar de mirarla.
-No bromees conmigo.
El no respondió nada, sólo la quedó mirando, y de un segundo a otro sus labios estaban unidos en un caluroso beso, Sakura intento apartarse pero no obstante, la atrajo más a él apretándola en un abrazo.
Sakura estaba aturdida, no sabía que era lo que sucedía, un asesino la había besado!
-No bromeó contigo Sakura Haruno.
Dijo el y seguido de eso acarició su cabello, ella se puso roja como un tomate.
El sonrió débilmente y le dio un último beso para luego desaparecer de allí dejando a una mujer totalmente desconcertada...
Unos metros más lejos, el gran Itachi Uchiha se encontraba detrás de un árbol apoyado con su espalda y tapando su boca, tenía el rostro levemente sonrojado.
"¿Como pude hace eso? Diablos" pensó tratando de calmar su corazón que latía emocionado en ese momento.
