El día comenzaba como siempre tan monótono para Naruto, debía admitir que después de la guerra el era un celebridad en Konoha pero todavía le seguía pareciendo que los días pasaban lentos y aburridos desde la ida de Sasuke y desde qué Sakura-chan trabajaba día y noche en el hospital.
Estaba contento por ella, también debía admitir eso, ella había tenido una confesión un tanto extraña de Sasuke en la que prometía volver a verla, y una acción muy íntima viniendo de Sasuke, Naruto gruñó por lo bajo al recordar eso, no podía olvidar la sensación de los celos recorriendole cada parte del cuerpo, a pesar de que había pasado un año de eso no podía olvidarlo, y era inevitable no recordar que Sasuke no había vuelto todavía y Sakura a veces se veía tan triste aunque jamás lo diga.
Ella había comenzado con su proyecto para una clínica mental de niños, sonrió mirando al cielo al recordar el momento en que le había contado...
*
- ¡Naruto!- Este escucho el grito de su mejor amiga y persona a la cual amaba, se dió la vuelta alegre al verla correr hacia el con una sonrisa que solo ella podía tener.-
-Sakura-chan!- Naruto se paró del lugar donde estaba para esperar la llegada de su amiga.
-Perdona que no hemos hablado estos días, pero tengo un gran proyecto en las manos para los niños de la aldea!- Sakura irradiaba felicidad, se notaba que estaba entusiasmada por el nuevo proyecto. Naruto sonrió al escuchar esas buenas noticias de su amiga.
-¿Deberás? Me alegro mucho por ti Sakura-chan! De seguro será un gran proyecto sabes que te apoyaré siempre!- Naruto pensó en lo que dijo, por supuesto, el siempre la apoyaba en todo por más que la decisión sea hiriente para el.
Sakura lo miro extrañada.
-Ocurre algo Naruto?- pregunto imaginando cual seria el motivo para que él esté así.
-Nada, estoy muy feliz por ti Sakura, datebbayo!- se rasco su nuca nervioso, sabía a la perfección que Sakura lo conocía de pies a cabeza y conocía cuando mentía o cuando decía la verdad.
-Naruto, tal vez no tenga tanto tiempo como antes, pero sabes que siempre puedes ir a verme al hospital.- Sakura volvió a sonreír viendo que Naruto asentía.
-Bien, tengo que irme.- dijo ella mientras miraba la hora y se daba cuenta que llegaba tarde.
-Esta bien, nos vemos pronto Sakura-chan.
-Adiós Naruto, ah por cierto, ¿Como estáis con Hinata?-
Naruto la miro desconcertado, el no tenía más que amistad con Hinata pero todo el mundo creía que ellos eran la siguiente pareja a formarse.
-Somos amigos.- Dijo casi apretando la mandíbula, Sakura era la única mujer a quien el tenía en su mente día y noche, por más que sabía sobre los sentimientos de Hinata, no podía aceptarlos, todavía tenía que aclarar sus sentimientos.
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Naruto suspiro sentado en los troncos del campo de entrenamiento del equipo 7, miro el cielo y se sintió un estúpido porque de seguro cuando Sasuke vuelva se casaría con Sakura y nuevamente estaría ganándole de mano como siempre, era conciente que no era un competencia más de dos niños, pero debía admitir que Sakura lo era todo para el y perder nuevamente ante Sasuke lo hacía sacar de quisios, es decir, quien siempre estuvo junto a la pelirrosa había sido el y nadie mas, quien había visto llorar por horas a Sakura a causa de un idiota como Sasuke había sido el, quien la había apoyado desde el primer momento había sido el y por supuesto el la había cuidado en todo momento, hasta que ella ya no necesito la protección de nadie, era la kunoichi más fuerte que había conocido en toda su vida inclusive más que Tsunade, era una mujer capaz y el lo sabía a pie de letra. Había visto sus progresos y estaba feliz de poder contarlo, como la vio convertirse de niña a mujer.
-¿Naruto?- la voz de la persona que inundaba sus pensamientos lo saco de trance.
-Sakura-chan... - murmuró el viendo cómo está se acercaba, su cabello estaba largo hasta casi llegar a sus glúteos, tenía un traje nuevo que le quedaba a la perfección, ella caminaba hacia el con las manos tomadas atrás de su espalda.
-¿Que haces aquí?- pregunto feliz mientras tomaba asiento al lado de el.
-Nada, suelo venir a pensar aquí a veces.- respondió el mirando el cielo e inundando sus fosas nasales con el dulce aroma de Sakura.
-Que casualidad, yo también hago lo mismo cuando tengo un tiempo libre.- le comento Sakura también mirando al cielo.
Naruto por fin la miro, ¿siempre había sido tan hermosa? No... Algo le decía que ahora lo estaba más, estaba feliz de verdad.
-Naruto, quería pedirte algo.- Le dijo Sakura después de un momento de silencio, lo miro conectando sus ojos a los de el.
-Lo que sea.- respondió Naruto esperando la respuesta de Sakura.
-Tengo que ir a Suna, me imagine que tal vez te apetecería ir conmigo, podrías ver a Gaara.- Naruto la miro emocionado pero luego recordó que no podía salir lejos de la villa ya que todavía no había terminado el examen de chunin.
Sakura lo observo y supo que fue lo que lo había preocupado.
-Y descuida, tengo un permiso especial del Hokage.- le mostró un pergamino un tanto gracioso donde Kakashi aceptaba que Naruto Uzumaki acompañe a Sakura Haruno en su viaje a Sunagakuren para arreglar temas relacionados con la clínica de salud mental de niños.
Naruto sonrió e inconscientemente se tiró a abrazar a Sakura, no tardo más de dos segundos en darse cuenta y se soltó de ella totalmente sonrojado, las mejillas de ella se habían teñido del mismo color que su cabello y luego se rió nerviosa.
-Bien, nos vamos mañana, nos vemos en la entrada de la aldea, adiós Naruto!- dicho eso Sakura salió disparada de aquel lugar con el corazón latiendo tan fuerte que sentía que se escuchaba por todo el bosque.
Naruto sonrió viendo hacia donde se había ido Sakura.
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La mañana siguiente ambos partieron camino a Sunagakuren, les tomo dos días llegar y Naruto no podía estar más ansioso de ver a su amigo Gaara, Sakura estaba a su lado esperando ser atendidos.
-Sakura, Naruto?- escucharon una voz femenina que los llamaba detrás. Ambos se dieron vuelta y se encontraron con Temari quien los miraba feliz.
-¡Temari!- Sakura abrazo a su amiga, Naruto la saludo también y después de una pequeña plática los dejaron entrar al despacho del Kazekage.
-Naruto, Sakura, es bueno verlos.- Gaara apenas mostró una sonrisa, algo que alegro a ambos shinobis.
-Gracias por poder venir Sakura, espero que la clínica de salud mental para niños sea un éxito aquí también.
-Sin duda lo será Kazekage-sama.
Sakura sonrió orgullosa de sus logros y Naruto la miro para también sonreír.
-Bien, si no es molestia me retiro para dirigirme al hospital, así ustedes pueden conversar más tranquilos.
Naruto estaba a punto de protestar pero Gaara no le dió tiempo a decir nada ya que asintió y agradeció la acción de la pelirrosa, ella miro nuevamente a Naruto antes de irse y le sonrió dándole a entender que estaría bien.
Sakura salió del despacho y ambos quedaron en un silencio por un rato hasta que Gaara rompió el silencio.
-Se ha vuelto una kunoichi muy famosa aquí.- comento Gaara sentándose y indicándole a Naruto que se siente. - Y tu tambien, es bueno ver que todavía siguen juntos.
A Naruto se le subieron los colores a la cara.
-Por supuesto, somos mejores amigos.
Gaara lo miro alzando una ceja, esa había sido la respuesta más estúpida que había escuchado en su vida.
-Sabes que no me refiero a eso, note como la mirabas.
Naruto no respondió nada, solo dejo que Gaara siguiera hablando, era consiente de que a veces no podía ocultar sus sentimientos.
-Sabes, Sakura es una mujer muy hermosa y tú estás perdiendo el tiempo Naruto.
Naruto solo apretó los puños para responder en murmuró.
-Ella ama a Sasuke.
Gaara miro para todos lados provocando que Naruto se sienta intrigado.
-¿Acaso está Sasuke por algún lado? No y por lo que tengo entendido tampoco ha vuelto a la aldea.
-¿Que quieres que haga? Sakura jamás me ha visto como más que su amigo.
-Yo no creo que eso sea verdad... La mirada de Sakura hacia ti dice más que mil palabras. Si sigues perdiendo el tiempo puede que alguien más te la robe, quien sabe, tal vez podría ser yo. - le dijo Gaara con una sonrisa provocando que Naruto se pare de un salto.
-¡Eso jamás!- después de haber gritado eso salió corriendo del despacho. Gaara sonrió de lado, esa era la reacción que quería, jamás se atrevería a tocar a Sakura, era sabido que se había convertido en una mujer hermosa, pero su amigo valía más que una mujer.
Naruto corría por las calles de Suna sumido en sus pensamientos y en las palabras de Gaara, jamás permitiría que él esté con ella... Pero porque si lo permitiría si fuera Sasuke? Gaara no era peor que el, ninguno de los dos sabía nada de Sakura, como podrían hacerla feliz?
Después de un largo pensamiento se decidió que el sería la única persona que podría hacer feliz a Sakura, sin más ni menos, solo el.
Ahora levanto la cabeza para correr en busca de la pelirrosa pero sin percatarse había chocado con alguien.
-¿Naruto que ocurre contigo?- chillo Sakura levantándose del piso con ayuda de el.
-Perdon Sakura-chan no iba mirando.
Y ahora por fin la miro a los ojos y supo que no podía amarla más de lo que lo hacía.
-¿ocurrió algo?- pregunto está viendo que Naruto había quedado un rato en silencio mirándola.
-Te amo.- soltó Naruto sin más sorprendiendo a Sakura.
-Deja de bromear conmigo.- Sakura se dió la vuelta y comenzó a caminar a paso pesado, esa broma no le había caído nada bien.
-Te amo Sakura-chan, siempre te he amado.-
Volvió a decir Naruto, Sakura se dió vuelta rápidamente con unas pequeñas lágrimas en los ojos, ¿que era todo eso?
-¿Que ocurre contigo? Creí que habías aclarado esos sentimientos, no entiendo porque tienes que soltarlo así sin más.
Sakura se dió la vuelta para esta vez salir corriendo, no quería oír ni una palabra más, ahora que todo iba bien porque tenía que hacer eso?
Naruto la tomo de la mano obligándola a girarse y quedar frente a frente.
-Nunca he dejado de amarte ni por un segundo, y esto me está matando.
Sakura mordió sus labios en modo de ahogar un llanto, ella también le quería, pero todo lo que había soñado se le estaba cumpliendo, porque tenía que llegar Naruto a irrumpir en sus sentimientos?
-Y no me voy a quedar de brazos cruzados viendo cómo Sasuke se queda contigo. Ni nadie, se que puedo hacerte la mujer más feliz de este mundo.
Naruto y sus cursilerías pensó Sakura, después de haber derramado una lágrima, el le tomo el rostro y seco está.
-Estás demente.- dijo Sakura provocando que Naruto sonría, y en ese momento supo que le quería más que nunca.
-Se que a veces puedo ser inmaduro y hacerte enojar, o hablar mucho, pero nada me hace más feliz que estar a tu lado y lo supe después de todos estos años en los cuales siempre fuimos nosotros dos y bueno luego se agrego Sai y Yamato y bueno y como olvidarse de Kakashi - Naruto comenzó a hablar rápidamente Sakura solo lo observaba divertida.
Naruto tomo aire. - se que puedo ser todo lo que dije anteriormente pero se que también puedo ser todo lo que tú quieras, se que también puedo soportar tu mal humor y también puedo soportar lo que sea por ti, se que podría cruzarme un mar entero solo para verte y se que podría llevarte a comer ramen cuando quieras.- Sakura se rió sonoramente.
-Tambien se que nunca te abandonarían...- Sakura lo miro enternecida, sintió lástima por ella misma de no haber notado lo que se estaba perdiendo por esperar a un hombre del cual no sabría si volvería a ver.
-Tambien se que te llevaría conmigo si tuviera que irme.- nuevamente otra puñalada en su corazón, estaba segura que si hubiera sido Naruto y no Sasuke, el la habría llevado consigo.
-Y también se que te amare hasta la eternidad.
Naruto limpio las lágrimas que volvieron a caer del rostro de Sakura.
-Asi que por favor, Sakura-chan dame una oportunidad y te demostraré que jamás te arrepentirás de esto.
Sin dejarla responder la beso, un beso tan tierno que el habría deseado darle hace mucho tiempo, Sakura sintió un escalofrío recorrer su cuerpo y esta vez sus labios sabían a gloria, el RCP que le había hecho en la cuarta guerra ni siquiera se acercaba a lo que sentía en estos momentos sintiendo los labios de Naruto sobre los de ella.
Después de soltarla Naruto espero el golpe, uno que nunca llegó, en cambio lo que llego fueron sus manos en la nuca de el y un abrazo, un abrazo que habría esperado toda su vida, no un abrazo de amigos sino un abrazo de personas que se amaban mutuamente.
-Gracias Naruto, se que me harás muy feliz.
