-¿Crees que estoy siendo una idiota verdad?-
-¿Porque lo dices? No es como si pudieras controlarlo...
-Itachi... Sabes que no me refiero a eso.-
-Bueno... Si te refieres a Pain, sabes que no puedes tenerlo.
-Si, a eso me refiero... Pero realmente no quiero tenerlo, es que... Estoy arta de el, me da coraje.
-Entonces ya déjalo, te repitió, el no es alguien que puedas tener, su destino está sellado con Konan.
-Lo se, lo sé. Ya no lo vuelvas a decir.
Sakura resopló y se tiró en el piso, coloco sus manos detrás de la cabeza y miro el techo de la cueva.
-¿Cómo está Deidara?
-Creo que está vez podrá levantarse en unos días. Ya deja de agarrarlo solo a él de punto cuando te desquicias.
-Sabes mi sed de sangre no es idiota, sabe contra quién pelear. No lucharia nunca contra alguien que no pueda vencer.
Y Sasori no tiene un cuerpo de carne y huesos así que no es satisfactorio si no le brota la sangre.
Itachi nego con la cabeza, ella era un miembro importante de la organización y al mismo tiempo daba dolores de cabeza.
-Sakura, Itachi.- la voz grave de Pain interrumpió su momento juntos.
-Tienen que seguir con la misión.- El ni siquiera dirigió su mirada a Sakura, únicamente miro retadoramente a Itachi el cual se mantenía imperturbable cómo siempre.
-Recibido.- respondió Sakura sin mirarlo y levantándose para seguir.
-Antes de que te vayas quiero hablar contigo Sakura.-
Ella lo miro enojada, no quería hablar con él.
-Quisiera que solo se límite a hablar conmigo sobre cosas referidas a Akatsuki.
Itachi comenzo a caminar a la salida, no quería estar en medio de la discusión.
-Por favor Sakura...-
-No quiero hablar contigo.- respondió tanjante mirándolo recelosamente.
-Yo lo lamento...
-¿Que lamentas? ¿El hecho de que te encariñaste conmigo? ¿O tal vez haberte acostado conmigo? ¿Sino el haberme dado amor? ¿Que exactamente lamentas? ¿El hecho que jamás estarás conmigo porque no puedes separarte de Konan? Estoy cansada de ti y tu amor tan frágil. Si permanezco aquí no es por ti y no es porque tenga miedo a enfrentarte para irme. Simplemente es porque tengo una excusa para matar.
No dió tiempo a qué el pudiera decir algo que ella ya se estaba yendo.
En la entrada se cruzó con Konan quien estaba inmóvil en la entrada.
-Sakura... ¿Porque?- susurro ella.
-Porque el no te ama, el no sabe amar. Y porque yo fui una idiota.
Salió sin mirar hacia atrás.
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-Ese tipo nos dió demasiados problemas...- murmuró Deidara.
-Ni lo digas, ese tipo peleaba bien.- Sakura miro de reojo al jinchuriki portador de Gobi, el biju de 5 colas.
El gran pajaro que había creado Deidara volaba lentamente con destino a un punto de encuentro con sus demás compañeros.
Sakura estaba completando la que consideraba sería su última misión en Akatsuki. Ya había tomado la decisión de marcharse, la situación se había tornado agobiante y ella sentia que no valía la pena estar ahí, realmente no le interesaba ver la resurrección del 10 colas. Ella solo se movía por sus propios intereses.
-Me bajaré aquí.- anuncio Sakura parándose.
-Espera ¿Qué? Todavía no llegamos.- dijo desconcertado Deidara.
-Ya lo sé idiota, me estoy escapando.- ella se acercó a el sacándose el anillo que portaba de Akatsuki. Se lo tiró al rubio y antes de bajarse le plantó un beso en los labios que lo desconcertó a cierto punto que no reaccionó cuando ella se había tirado del pájaro.
Sakura se rió maliciosamente al ver su rostro. Hacia rato que quería hacerle eso, Deidara era atractivo pero era un idiota, al menos se había sacado las ganas de probar sus labios.
-¡ESPERA SAKURA!
Grito el hacia el vacío, ella ya no estaba.
-maldita sea...- el rubor le había subido por toda la cara después de percatarse de lo que había ocurrido.
Sakura camino desinteresadamente después de haber estado lo suficientemente lejos como para que no la siguiera, ahora su rumbo era desconocido, no sabía exactamente que hacer. Pero sabía lo que necesitaba hacer urgentemente.
-Tal vez pueda convertirme en mercenaria... O ganar dinero como asesina... Mmmm.
Y si mejor me hago un harem? Eso podría ser algo bueno.
Mientras iba murmurando sus posibles opciones también se había percatado de una presencia que lo seguía.
-¿Cuánto tiempo piensas seguirme?- pregunto ella cuando ya habían pasado varios kilómetros caminando.
Se dió vuelta sacando su katana y apuntandola con una mano en dirección al intruso.
Vio un hombre de cabello negro largo, alto y con unos ojos profundamente negros. Era una persona que no parecía de esa época, y también debía admitir que ese sujeto gritaba peligro por todas partes.
-¿Quien eres?
-Un ser muy superior a ti que es aspirante a tu Harem.
El tipo sonrió de costado levemente.
-Es una lastima, eres lo suficientemente apuesto pero no están abiertas las inscripciones aún.
Este loco me ha estado siguiendo desde un buen rato pensó Sakura con los nervios crispados.
-bueno puedo esperar a que abran... Tu aroma a sangre me entusiasma, deberías sentirte orgullosa por recibir una propuesta mía.
-¿Cómo te llamas?- pregunto aún sin bajar su guardia.
-Madara Uchiha
Sakura aguanto la respiración por un momento, conocía muy bien su nombre. Y por esa razón su rostro se le hacía familiar.
-Debes haber tenido unos padres muy locos para ponerte ese nombre o tu estás delirando.
-¿Porque lo dices?
-El único Madara Uchiha que yo conozco era uno de los fundadores de Konoha y murió hace muchos años.
-Ah si, eso paso hace algunos años. Soy el mismo, no estoy muerto como verás.
-No sabía que existen los inmortales.
-De hecho, si morí, pero reviví.
Sakura se rió para sus adentros.
-No puedo ayudarte con tus planes, busca otra persona.
-Niña, ¿Cómo sabes cuáles son mis planes?
El Uchiha la miro desafiante, ella era una persona intrigante.
-¿No es obvio? Destruir Konoha, apoderarse del mundo, cosas así ¿No? No me interesa eso, solo quiero vivir el día a día.
Madara soltó una fuerte risa.
-Me caes bien mujer débil, te seguiré!- anuncio confiadamente.
Sakura se congelo, ¿Que acababa de decir ese idiota?
-Creo que no estás entendiendo...- bajo su katana para guardarla y se presionó el puente de la nariz.
- la que no entiende eres tu, no te pedía permiso, te anunciaba mis planes.
-Aishhh haz lo que quieras.- ella comenzo a caminar sintiendo los pasos de el Uchiha fósil de cerca.
"Bueno, supongo que esto va a ser un largo camino." Pensó Sakura para sus adentros
