Sasori llegó apresurado a la guarida, temiendo ser encontrado por alguien, con cuidado miro que su próxima obra de arte no se haya dañado. Ella estaba perfecta, sin ningún rasguño.
Camino por el lugar asegurandose de que no haya ninguno de sus idiotas compañeros.
-Sasori-sempai!!!- se escuchó el grito de tobi por toda la guarida en el momento que Sasori entro a la sala común, este gruño para sus adentros y de a poco se fueron acercando los curiosos.
-Vaya que tardaste unos cuantos días en volver, pensé que tendría que ir a buscar tus restos de marioneta a algún lugar.- Le dijo Deidara sonriendo burlonamente.
Sasori no respondió, solo siguió caminando para salir de aquel lugar.
-¿Qué es lo que traes ahí?- Pregunto Hidan curioso al ver el bulto que llevaba bajo sus ropas.
-Una marioneta.-
-Esa marioneta huele a sangre, muestramela.- Dijo ahora Kizame mirando la situación.
Sasori se dio vuelta irritado y corrió su capa dejando en descubierto a su próximo invento, todos hicieron una exclamación al verla.
-¡Por kami-sama! - Grito Hidan al ver a la niña de cabellos rosados que parecía una muñeca.
-¿De donde has sacado eso?- Grito Deidara acercándose a mirarla mejor.
-De la aldea de la hoja, mientras volvía de la misión la encontré en el bosque.- Respondió Sasori sin darle importancia al asunto.
-Sasori.- Se escuchó una grave voz viniendo detrás de el, este se dio vuelta y lo miro esperando que hablara.
-Deshazte de eso.- Dijo observando a la niña.
-Tenía pensado convertirla en una marioneta, esta muerta, no es un problema para nadie.- Dijo mirando nuevamente el rostro de la niña.
-Si esa chica despierta, estamos en graves problemas.- Dijo Konan que se acercaba a Pain lentamente.
Sasori los miro intrigados al igual que los demás integrantes de akatsuki.
-Esa chica es Sakura Haruno y tiene unos 17 años, es la alumna de Tsunade.-
-¿Queee?- Dijeron todos.
-Al parecer le han conjurado un jutsu dejándola en ese estado, será mejor que la mates rápido si quieres hacerla una marioneta.- Dicho eso Pain se retiro junto a Konan a las afueras de la guarida.
El silencio se hizo presente, todos quedaron observando a la niña que Sasori llevaba en brazos.
-Ya oiste al lider.- Dijo Kakuzu quien había estado mirando toda la situación en silencio.- Ademas tener una niña es un presupuesto.- Dicho eso se fue de la sala común.
-¿Tobi puede ver como la conviertes en marioneta?- Sasori lo miro con el ceño fruncido.
-No.- Dicho eso siguió su camino a su taller donde guardaba todas las marionetas.
Escucho los reproches de Deidara y Tobi, no obstante los ignoro y permaneció mirando el rostro de la niña mientras se acercaba a la puerta de la habitación.
Había recostado a la tal Sakura en una mesa y se había dado vuelta para comenzar a preparar el veneno para matarla, no quería ni un rasguño en su cuerpo.
Luego de unos veinte minutos preparando las cosas se dio vuelta y se llevo la sorpresa de que la mesa estaba vacía.
-Diablos.- Murmuro Sasori y comenzó a mirar por todas partes, encontró la puerta de la habitación abierta.