Sakura se encontraba caminando animadamente con unas bolsas con productos que acababa de comprar en una tienda, venia observando el paisaje distraidamente.
Sintió que una mano agarraba una de las bolsas y esa persona caminaba a su lado en silencio.
Ella no dijo nada, solo sonrió.
Neji caminaba silenciosamente y miraba de reojo a su esposa, su embarazo tenia ya cinco meses pero apenas se notaba un leve bulto en su vientre, su estado era riesgoso, por eso siempre que ella salia la seguía de lejos para no molestarla ni mostrarse como un sobre protector y psicópata esposo.
Sakura sabia que Neji se sentía preocupado por el embarazo, pero prefería no decir nada, le resultaba extremadamente tierno viniendo de Neji, alias cubito de hielo.
-¡Sakura- chaaan!- Un rubio corría emocionado al encuentro de su amiga, Neji lo vio venir con sus brazos abiertos seguramente para abrazar a su pelirosa favorita.
Activo su byakugan sin pensarlo y puso su pie a la altura de la panza en un punto de chakra del rubio dándole una patada haciendo que este caiga unos metros atrás.
-¡Neji! -Grito Sakura en forma de reproche, este solo le resto importancia con los hombros y antes de que esta salga corriendo en busca del rubio le tomo el brazo.
-No corras.- Dijo secamente y la solto, camino a la par de ella llegando a donde se encontraba el rubio tirado.
-¿Acaso quieres morir?- Grito el rubio parandose mientras se tomaba el estomago con ambas manos.
-Esa pregunta te la debería hacer yo a ti.- Dijo Neji mirando a un costado.
Naruto gruño, no se llevaba muy bien con Neji, a pesar de que eran familia, ya que Hinata y el se habían comprometido, y Sakura, esposa de este era como su hermana.
Dirigió su mirada a Sakura y le sonrió.
-¿Como has estado?- Pregunto rápidamente y miro su estomago.
-De maravilla.- respondió rápido y sonrio.
-Me alegro mucho Sakura- chan, uno de estos días debemos cenar los cuatro juntos, me voy, Hinata me esta esperando.- Se despidió y salio corriendo no sin antes darle un leve abrazo a Sakura.
-Odio a ese idiota.- Gruño Neji, y tomo la mano de su esposa caminando rápidamente a su casa.
-¿Puede ser que estés celoso?-
-¿Que rayos dices? ya quisieras.- Dijo Neji mirando hacia otro lado.
Sakura sonrió y atrajo con un poco de su fuerza a su esposo y lo dejo a escasos centímetros de su cara haciendo que este se sonroje.
-Me gustan tu celos.- Dicho eso, estampo sus labios con los de el.
Se separo y se fue dando leves brincos dejando a un Neji con el corazón a punto de estallar.