Dayan.
Quien se cree esa vieja estúpida para inventar ese tipo de cosas, solo ella se creería que una niña de 13 años podría ser la amante de un señor de 50 años quien era devota a su esposa hija de puta.
Desde aquel día donde pensé que Jamie había muerto junto David mi vida ha sido una completa mierda, Jace dueño de mi vida, un padre que me golpea por sus malditas adicciones, y pare de contar pues el resto no es mejor que lo anterior.
Salí de mi habitación hecha una furia buscando algo con que calmar el dolor que ha sido enterrado bajo una dura e intocable faceta de mi, que no es solo mas mierda de la que me oculto.
Me pasee por toda la casa, hasta llegar al bar donde se la mantenía mi padre luego de su lindo trabajo. Tome la botella del tequila mas fuerte que tenía y me la lleve s la boca y tome, tome y tome, hasta que el líquido caliente quemaba mi garganta.
- Por la vida de mierda que estoy condenada a vivir. - dije dando otro trago largo - Porque que el cabrón de Jace se cree dueño de mi. - otro mas - Por el hijo de puta que me toco como padre. - otro - por David, que donde sea que se encuentre lo extraño. - uno mas largo. - y por último pero no menos importante, por el amor no correspondido. - dí el último trago a la ahora botella vacía que no logro acallar mi dolor.
Sin pensarlo dos veces, tome otra botella de tequila y busque en la caja donde mi padre escondía sus drogas, polvos y porros. Tome un par de pastillas naranjas que parecían ser un coctel de drogas según se pequeño contenedor, y un porro de marihuana. La mezcla de alcohol y drogas resbalando por mi garganta era extraña pero no tan mala como pensaba sería, una vez llegadas a mi núcleo estomacal no hubo ningún cambio así que obte por encender el porro y que me llevará a una paralela dimensión fantasmal donde estaban las dos mejores partes que alguna vez tuve en la vida.
Sorpresa mañana...
Voten, comenten.
Azul.
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BAD GIRL ¡EN EDICIÓN!
Короткий рассказEl amor es impredecible en cualquier edad. Siempre llega como si un tsunami se tratase, arrasando con todo a su paso. Ira, dolor, tristeza, felicidad, deseo, y un sin fin de cosas más. Esa fue la parte que le tocó vivir a Dayan, que creyendo haber...