Esta noche me estoy preparando para ir a la fiesta del idiota de Jace Morgan, capitán del equipo de fútbol americano de king college y mi ex mejor amigo. Si que puedo decir, nos conocemos desde que tengo memoria, nuestros padres son amigos de toda la vida así que decidimos seguir su ejemplo, hasta hace 5 años, que decidió traicionarme quitándome a mi chica para luego botarla como envoltorio de caramelo vacío, desde entonces hemos sido enemigos descargando nuestra furia en el campo. Hasta hoy que al muy imbécil se le ocurrió fracturarle la rodilla a mi quarterback, para ganar el juego.
—Demonios Jamie, no tardes tanto. — dijo Neo uno de mis grandes amigos— No entiendo porque tanto arreglo, al final de todo creo que ni ropa tendrás.
— Ya callate Neo, y vámonos que me muero por ver la cara de Morgan cuando nos vea allí. —digo emocionado por el show que le daremos.
Al llegar a la casa de Jace no me asombro, esta a reventar pues debo admitir que este hace buenas fiestas, pero nunca como las mías. Al adentrarnos a la casa, el humo de marihuana y cigarro se esparce por todo el lugar haciendo imposible ver las cosas claras, logro ver el gran escenario con grandes cajones de musica conectado a una mesa con paneles de botones donde el DJ teclea haciendo sonar canciones que contagian a todos los presentes de buena energía.
—Jaime ven aquí —dice Neo sobre la musica.
—¿Que pasa? — grito.
— Tenemos todo listo, solo hace falta tu aprobación — dice Masón otro amigo o sumiso como lo llama Neo.
—Bien... Aun no haremos nada, esperemos hasta que este lugar este a reventar para darle un pequeño empujón y atrapar a Morgan distraído. — digo pasando mi mirada en busca de Jace, sin ningún resultado.
Llevo mas de tres horas en este lugar, las chicas se me vienen encima para que las lleve a la cama, los chicos totalmente borrachos, esto esta fuera de control y Jace nada que aparece. Voy hacia el jardín para dar la señal y el show empieza...
Neo rompe con bates todo aquello que consigue , las maquinas de humo se disparan, Masón cierra las puertas para evitar que alguien se vaya, hasta que Jace aparezca y si que lo hace, pero no solo, baja con una chica, que parece drogada o ebria, pelinegra, de cabellos hasta los hombros, piel blanca como la nieve, ojos de un gris perfecto y un cuerpo con curvas jodidamente matadoras. Muy hermosa chica.
— ¡Pero que diablos!...? —dice Jace bajando rápidamente por las escaleras con la chica a rastras por el alboroto.
—¡Dave abre las malditas puertas!. — grito al otro imbécil.
— Alguien las cerro desde afuera.
— Bien... Saca a Dayan por la puerta de atrás. Yo me encargo de esto. — dijo yendo hacia la parte trasera, mientras que yo y el resto de los chicos nos encargabamos de salir cuando la policía empezaba a llegar.
Estábamos ya en la casa de Neo cuando a mi si me ocurre otro genial idea, pero esta muchísimo mejor que la anterior.
— ¿ Neo, quien era esa chica con Morgan?
— Su novia. —dijo mientras jugaba fifa.
—Háblame de ella.
— A pues no hay mucho que decir. — dijo apartando el control hacia un lado para mirarme. —Esta en nuestra escuela, esta con Morgan desde hace mucho, su nombre es Dayan Grey... Me extraña que no la conozcas. — dijo el volviendo a su juego.
—¿Eh?— pregunté confuso.
—Es tu vecina. —dijo como si fuera obvio.
—¿Que tramas?— preguntó después de un rato, aun concentrado en su juego.
—¿Yo?, nada idiota. —dije lanzándole un cojín. Pero claro que tramaba algo.
—Te conozco Jamie, lo que sea que trames no lo hagas. — dijo encarandome, nunca lo había visto tan serio. —Esa chica esconde muchos secretos, la muerte de su hermano, su extraña relación con Morgan, que eso ya de por si no es bueno, esa chica es una Bad Girl que le pertenece a Jace, y si te metes en algo con algunos de ellos, nada puede salir bien, te lo advierto Maddox.—eso solo hizo que mis ganas de experimentar lo prohibido y extremo aumentaran. Lo que me llevo a preguntarme....
¿Y cual es tu secreto?
Azul.
ESTÁS LEYENDO
BAD GIRL ¡EN EDICIÓN!
Historia CortaEl amor es impredecible en cualquier edad. Siempre llega como si un tsunami se tratase, arrasando con todo a su paso. Ira, dolor, tristeza, felicidad, deseo, y un sin fin de cosas más. Esa fue la parte que le tocó vivir a Dayan, que creyendo haber...