Setenta y tres: Los minutos de espera.Cuando llegué a la cafetería donde trabajaba Taylor tuve que esperar 1 hora y 13 minutos para la hora de su descanso.
Cuando ese tiempo llegó, le pedí que me dijera dónde estaba tu casa, Mika, al principio se rehusó a hacerlo, dijo que no me culpaba de nada de lo que había pasado, que cada quién toma sus decisiones y debemos aprender a aceptar las consecuencias, pero que lo mejor era seguir distanciados.
No lo hice, no me moví de la cafetería en el resto del día, me la pasé pidiendo tazas de café y esperando a que ella cambiara de decisión, tres horas después se acercó a mi mesa, todo ese tiempo me había estado mirando discretamente cada que servía a aun nuevo cliente.
―Salgo en media hora... ―soltó exhausta―. Te llevaré yo misma ―dijo antes de darse media vuelta para atender a una mujer que acababa de entrar.
Entonces por accidente me encontré con la mirada de la mujer que tomaba asiento cerca de mí.
Ojalá no lo hubiera hecho.
El mundo parece tan pequeño cuando se trata de encontrar a personas que no deberías, y tan grande cuando buscas a alguien que necesitas.
Y ahí estaba, bajé de inmediato la vista, la mujer no me había reconocido, por algunos instantes creí que era una ilusión, pero no fue así, era ella, ella no había cambiado mucho, la reconocería en cualquier lado, incluso después de tantos años: era mamá.
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99 cigarrillos, 1 beso © #Wattys2016
ContoPodría contar nuestra historia con 99 cigarrillos y 1 beso, pero nosotros siempre hemos sido más que sólo eso. #36 Historia corta 27/10/15 #20 Historia corta 04/11/15 #15 Historia corta 08/04/16 #10 Historia corta 12/05/16